El último informe del Instuto de Estadística y Censo (Indec) dio un dato poco alentador. Según el estudio, la canasta básica alimentaria aumentó un 5,1% en relación a noviembre de 2020 y una familia de cuatro integrantes necesitó durante diciembre $54.208 para no caer en la pobreza.
Otro dato que remarcó el organismo es que para no ser indigente, una familia necesitó $22.681 en ese mismo mes.
Con los números del Indec, se concluye que el precio de los alimentos aumentó nueve puntos por encima de la inflación, que fue del 36,1%.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, cubra durante un mes sus necesidades. Entre otros alimentos, la canasta incluye pan, arroz, fideos, papa, azúcar, legumbres secas, carne, menudencias, fiambres, aceite, huevo y leche.
Para no ser pobre, una familia de tres integrantes necesitó $43.156, mientras que para no caer en la indigencia ese hogar tiene que tener ingresos iguales o superiores a $18.057.
En el caso de la canasta básica total, que mide los bienes y servicios no alimentarios, entre ellos indumentaria y transporte, subió 4,7% en diciembre y 39,1% en el 2020, por lo que también quedó por encima del nivel de inflación.
En otro relevamiento, la asociación Consumidores Libres informó que en la primera quincena de enero los alimentos aumentaron un 2,15%. Héctor Polino, representante legal de la entidad, informó que el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” registró ese aumento en los primeros días del año.