En el arranque de la última semana de campaña previo a las PASO porteñas que se celebrarán este domingo, la senadora nacional y precandidata a jefa de Gobierno por la lista “Hay equipo” del Pro, Gabriela Michetti, recorrió este lunes cinco comunas de la zona norte de la Capital, donde aprovechó para saludar y charlar con vecinos en cada una de las paradas. La acompañaron el ministro de Cultura de la Ciudad y candidato a vicejefe de Gobierno, Hernán Lombardi y el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín.
La caravana, liderada por un auto antiguo descapotable en el que va la precandidata, comenzó en la Comuna 13, en la esquina de Juramento y Vuelta de Obligado; continuó por Scalabrini Ortiz y Córdoba (Comuna 14); luego se detuvo en Drago y Corrientes (Comuna 15); siguió hasta Córdoba y Medrano (Comuna 5) y terminó en Triunvirato y Monroe (Comuna 12).
En tanto que, entre este martes y miércoles la precandidata visitará otras diez comunas, las de las zonas centro y sur de la Ciudad.
Los elogios de Montenegro
A través de una carta en Facebook, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, elogió a Gabriela Michetti, ratificando así su apoyo a la precandidatura de la senadora de cara a las PASO.
En el escrito, cuenta que la eligió porque lo “inspira”: “Ella es quien, a lo largo de los años, me demuestra que con esfuerzo y dedicación es posible transformar realidades. Sabe trabajar en equipo y gestionar porque entiende que las personas son el punto de partida para hacer política. Comprende que el espíritu humano en las decisiones es un valor irremplazable. Entre nosotros siempre prevaleció una relación de cercanía, afecto y confianza. Hubo muchas alegrías y en los momentos difíciles su fortaleza la impulsó hacia adelante dejando en el camino una huella de aprendizaje. Nunca bajó los brazos”.
Y recordó: “Cuando nos conocimos hace más de veinte años, no hablábamos de política y no teníamos un proyecto en común. Pero un día hubo algo distinto. Me propuso que cambiáramos juntos la historia del país, que me sumara a su equipo. “¿Nos darías una mano?”, me dijo entusiasmada una tarde. En aquel entonces, trabajaba como juez y tuve que tomar una decisión”.
También recalcó algunas de sus condiciones: “Gabriela no es invisible a los ojos de nadie. Su interés y preocupación por las personas generan un vínculo diferente, un compromiso genuino. Dueña de unos valores intachables siempre deja asomar, entre tantas virtudes, lo importante que es la honestidad en la cancha política. Es una gran referente para mí y también una gran amiga”.
Para concluir, le envió un mensaje a la precandidata: “‘Seguir nuestra vocación es lo único de lo que no nos podemos arrepentir’, me dijo una vez. Gracias Gaby por esta lección tan valiosa y por brindarme un espacio para aportar desde mi lugar en la construcción de una Argentina distinta. Me enseñaste que si trabajamos con convicción y voluntad no hay imposibles. Gracias por tu apoyo constante y gracias también por regalarme todos los días más esperanza”.