El escándalo político y judicial que provocó la irrupción del falso abogado Marcelo D’Alessio tendrá continuidad con fuertes repercusiones en la pelea electoral. El Senado de la Nación parece ser el próximo frente de batalla donde se llevará a cabo esta guerra declarada. Lo que está claro es que D’Alessio profundizó la grieta. No hay el más mínimo lugar para la “ancha avenida del medio” y para que esto ocurra los medios de comunicación están jugando un rol fundamental. Durante las 24 horas tanto TN ( y satélites) como C5N dan dos versiones diametralmente opuestas del caso. Los culpables son inocentes y viceversa según el medio que usted mire o escuche. Es más, se da la paradoja, que en el mismo momento que en un canal dice una cosa, el otro se la está desmintiendo.
A eso hay que sumarle la pelea que se desató en el Senado con el discurso de barricada que la semana pasada dio la abanderada de los K, la senadora Cristina Fernández de Kirchner. “Estamos frente a un esquema perverso y de extrema gravedad constitucional e institucional. En mi vida como legisladora nacional he visto y he escuchado algo similar a lo que nos ha tocado ver y escuchar en los chats, en las fotos, en las filmaciones”, sumó en referencia a la denuncia por extorsión de Pedro Etchebest contra Marcelo D’Alessio, señalado como emisario de Stornelli para pedir coimas a empresarios y así quedar al margen de la investigación de las fotocopias de los cuadernos.
“Siempre, detrás de un sistema perverso, está la instauración de un modelo de despojo, de miseria y de hambre para el pueblo argentino”, sumó visiblemente enojada al plantear una cuestión de privilegio que dirigió a la Corte Suprema de Justicia.
La senadora considera que el máximo tribunal debe intervenir en la causa que involucra a D’Alessio porque involucra, según dijo, a la Embajada de Estados Unidos. La ex Presidenta señaló que “debería ser la Corte Suprema la que intervenga” en esa causa porque “desde la propia sentencia del juez” Alejo Ramos Padilla “se puede colegir la actuación de una embajada extranjera en esta cuestión”.
La senadora también vinculó a D’Alessio con las causas judiciales en su contra y disparó: “Esta senadora de la Nación, ex presidenta de la República elegida dos veces por el voto popular, ni siquiera tiene las garantías que tiene cualquier ciudadano común de este país”.
El Gobierno espera contestar en el mismo recinto cuando el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, vaya a dar su informe de gestión. A Peña nada lo hace más que feliz que poder confrontar directamente con la expresidenta. Es lo que más le gusta. Así, que todos están atentos a la pelea que sea viene entre Marcos y Cristina, que será transmitida en vivo como partido de mundial de la Selección. Con muchos más canales aunque con menos rating.
De esta manera, el Senado se convertirá -tras el paso por comisiones ultra picantes como la que preside el radical Marino- en un verdadero ring de boxeo con título mundial incluido.: la Presidencia
Pero hay más. Los consultores y encuestadores empiezan a medir el caso D’Alessio como el aperitivo a la gran batalla por la Presidencia que se llevará a cabo en octubre.
El tema no es menor porque está en juego buena parte del poder de la Justicia Federal de Comodoro Py en juego. D’Alessio es acusado de extorsionar empresarios supuestyamente a pedido del fiscal federal Carlos Stornelli, sin embargo, y especialmente desde la Coalición Cívica, que lidera Elisa Carrió se habla de una operación kirchnerista para tumbar al fiscal de la causa de los Cuadernos.
La Coalición también está salpicada por la mancha venenosa en la que se transformó el falso abogado. Paula Oliveto, diputada nacional, tuvo que reconocer sus charlas con D’Alessio y el periodista de Clarín Daniel Santoro se vio fuertemente cuestionado por sus propios pares.
El tema creció tanto que ahora también se metió de lleno en la campaña y tanto macristas como kirchneristas le quieren sacar el mayor rédito posible. La libertad de las personas es lo que se puso en juego además de la competencia ideológica y política. No hay duda que esta vez se jugará fuerte y no con balas de fogueo.
