La causa que investiga la muerte de Alberto Nisman, volvió a quedarse sin fiscal, pero la procuradora de la Nación, Alejandra Gils Carbó, ya definió quién ocupará esa vacante. Luego de muchas idas y vueltas, finalmente designó a Eduardo Enrique Rosende para que subrogue la Fiscalía Nacional de Instrucción N°45. El elegido pertenece al grupo de fiscales cuya superintendencia ejerce el Fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, quien denunció que nadie lo consultó ni lo convocó para opinar al respecto.
Además interpuso un recurso extraordinario para que la Corte Suprema de Justicia vuelva atrás la decisión de la Cámara Nacional de Casación de la Capital y declare que sea la justicia federal la que entienda en la causa de la muerte del fiscal Nisman.
Gils Carbó dispuso que a partir del 8 de julio, Rosende subrogue la Fiscalía de Instrucción N°45, “dado que ésta es la dependencia con numeración correlativa ascendente en el grupo de la fiscalía vacante”. El primer elegido para reemplazarla fue Carlos Alberto Vasser, pero el titular de Fiscalía N°21 dimitió rápidamente: alegó que “cuestiones estrictamente familiares y personales” le impedían hacerse cargo de dos fiscalías.