El martes, Las Violetas, uno de los bares más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires, fue reconocido por cumplir 140 años en un evento del que participaron el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; el subsecretario de Políticas Culturales del GCBA, Roy Cortina; la legisladora socialista Jessica Barreto, autora de esta iniciativa que fue aprobada por la Legislatura porteña, vecinos y representantes de la Cámara de Bares Notables.
“Hablar de Las Violetas es hablar de Almagro. No por casualidad en el escudo del barrio, junto al guante de boxeo, la guitarra criolla y la pelota de fútbol, aparece un ramo de violetas. Esta esquina de Medrano y Rivadavia ha dejado una marca profunda en la identidad del barrio y de sus vecinos”, señaló Roy Cortina, subsecretario del Ministerio de Cultura de la Ciudad.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, estuvo presente junto a su esposa María Belén Ludueña, quien emocionada rememoró su visita al lugar junto a Macri, al inicio de su camino hacia la Jefatura de Gobierno. Macri, en su discurso, destacó la relevancia de Las Violetas no solo por su valor patrimonial, sino por la gente que lo hace posible. Afirmó: “Lugares como este son el alma de la ciudad, no solo por su historia, sino por las personas que día a día levantan las cortinas y mantienen viva la tradición, generando empleo y un servicio de excelencia”.
A lo largo de su historia, este bar notable ha tenido una clientela de lo más variada, que incluye celebridades como Roberto Arlt, Alfonsina Storni, Félix Luna o Arturo Frondizi, entre otros. Uno de esos “otros” fue el jockey Irineo Leguisamo, inspirador del famoso postre Leguisamo, una de las invenciones gastronómicas más famosas del lugar.
El evento culminó con una celebración en el interior de la confitería, donde los asistentes disfrutaron de una degustación especial y brindaron por los 140 años de Las Violetas. La ceremonia fue dirigida por el reconocido locutor Ricardo Guazzardi, quien agradeció la presencia de funcionarios, comunicadores, clientes y amigos que acompañaron esta jornada inolvidable.
Confitería Las Violetas fue fundada en 1884 por dos familias de inmigrantes, los Felman y lo Rodríguez Acal, que vieron en ese lote, ubicado en el antiguo camino real que unía la Plaza de Mayo con San José de Flores, la oportunidad de dejar un legado, una muestra de un país que se forjaba a través de las familias que lo moldeaban con esfuerzo y visión de futuro.
Sin embargo, Las Violetas también atravesó momentos complejos, como su cierre en los años del 90, pero gracias al esfuerzo de vecinos y empresarios, como su actual dueño Pablo Montes, volvió a florecer y hoy, a 140 años de su nacimiento, vecinos y turistas pueden disfrutar de este rincón de la Ciudad con sus vitrales y mobiliario originales, como si el tiempo no hubiera pasado.