La aparición del juego “Pokemon Go” provocó una histeria en los más pequeños, y en los no tan chicos. El ministerio de Educación porteño salió a fijar posición, y aseguró que apoyaría la medida de prohibir su uso durante las horas de clase. Ahora es el turno de la Legislatura.
La legisladora de Suma+, Natalia Fidel, presentó un proyecto de que “busca masificar la inclusión de soluciones tecnológicas antirrobo en los teléfonos móviles inteligentes con el fin de que, al disminuir el valor de reventa, se desincentive su robo”.
En los fundamentos de la iniciativa Fidel manifestó: “El robo de equipos de telefonía móvil constituye un problema creciente en la Ciudad. De acuerdo con el Mapa del Delito elaborado por la Dirección General de Análisis Criminal y Planificación Estratégica de la Persecución Penal, solo en abril de 2015 se robaron 879 celulares. A ello se suma que según la Asociación GSMA, el 35% de las víctimas son menores o adolescentes”.
El problema de los robos tendría una respuesta concreta. “La solución tecnológica, conocida más comúnmente como ‘kill switch’, permite inutilizar un smartphone de forma remota en caso de que este caiga en manos no autorizadas. Así, el usuario cuyo smartphone fue robado debe completar un formulario web introduciendo su contraseña única obtenida durante la configuración inicial, y de esta manera acciona la solución tecnológica que deja completamente bloqueado el celular”, se explica en el proyecto de ley.
La iniciativa de Fidel no es nueva en el mundo. El primer antecedente fue la introducción del bloqueo de activación de Apple: en la Ciudad de Nueva York los robos de teléfonos Apple se redujeron 19% en el año 2014, tras 5 meses de introducida la solución tecnológica (comparado al mismo período del año anterior).
En San Francisco, los robos de teléfonos Apple se redujeron 38% y en Londres, 24% en un período de 6 meses. En esas mismas ciudades, los robos de otros tipos de teléfonos móviles inteligentes no solo no disminuyeron sino que aumentaron en el mismo período, lo que sugiere que la solución tecnológica logró desincentivar el robo a los teléfonos que la incorporaron.
Otros antecedentes radican en los estados de California y Minnesota. De hecho, el proyecto de Fidel está inspirado en la Ley de Kill Switch de California y fue desarrollado en conjunto con los especialistas que trabajaron en la redacción y aprobación de la ley californiana.
El proyecto prevé que a partir del 1 de enero de 2017, todos los teléfonos vendidos en la Ciudad deban incorporar dicha solución tecnológica. Respecto de las posibles dificultades de implementarlo, la Diputada Fidel explicó: “Apple, Microsoft, Alphabet (Google) y Samsung, entre otras, tienen desarrollada la tecnología requerida. De modo tal que no existen impedimentos técnicos para su aplicación, lo cual permite concluir que, de aprobarse este proyecto, la implementación no tiene por qué implicar dificultades para las empresas fabricantes de smartphones ni para los proveedores de sistemas operativos”.