Con el Gobierno lanzado en una “guerra” para intentar ponerle freno a la suba de precios descontrolada que se viene registrando, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, habló de la inflación y dejó esa frase cuanto menos llamativa: “Milagros uno no hace”.
En ese marco, el funcionario admitió que “el índice de marzo va a dar mal. Ahí hay mucho impacto de la guerra, mucho impacto en los productos de harina. Eso va a pegar mucho, y es lo que más preocupa, en alimentos”.
Después que esta semana se reuniera con los panaderos para que el kilo de pan no supere los $270 durante 90 días, Feletti indicó que los precios “no bajan sólo con regulación. Se pueden controlar, que es lo que estamos haciendo”.
Los dichos del secretario de Comercio Interior se dan en momentos en que consultoras privadas estiman la inflación de marzo en torno al 6%, que de confirmarse sería la más alta en años y acumularía en apenas tres meses casi un 15%.
En referencia a ello señaló que hay dos tipos de inflación: “La monopólica, que es la que intervenimos en las góndolas, y la internacional, que es el desacople que se materializa a través de las retenciones. En ese marco, discutimos. Ahora, milagros uno no hace”.
Tras reconocer sentirse “respaldado” por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dejó en claro, sin mencionarlas, que “hay otras carteras que piensan distinto y eso puede pasar en un Gobierno de coalición”.
En cuanto a la evolución de la economía, Feletti señaló que el atesoramiento de dólares en el Banco Central es una condición indispensable para profundizar las mejoras.
“Si no se acumulan reservas en el Banco Central no se resuelve la economía, menos aún con restricciones vinculadas con cuestiones monetarias y fiscales”, sumó Feletti.
El secretario que responde Cristina Kirchner, aseguró también: “trigo, girasol y maíz tendrían que tener niveles de retenciones más altas”.
En ese contexto Felleti argumentó: “El pueblo argentino tiene que tener en cuenta que nosotros no podemos convalidar un efecto riqueza, que alguien porque acopio trigo, ese producto, de pronto, se duplica o se sube un 70% en dólares y ese efecto riqueza se traslade al pan y lo pague la población. No es plausible, es una sociedad armónica. Eso tiene que ser tenido en cuenta y neutralizar ese efecto riqueza”.
En la misma línea agregó: “La retención es un efecto regulatorio. En el Gobierno de Néstor y Cristina, el nivel de retenciones con precios internacional más bajos, era más alto. Y nadie perdió plata”.