Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, descartó que del 28 de noviembre al 2 de diciembre se pueda jugar el partido de vuelta de la Superfinal de la Copa Libertadores entre Boca y River, por la realización de la Cumbre del G20, en la Capital Federal.
El funcionario porteño explicó que “la Conmebol debe definir primero la impugnación que le hizo Gremio a River, por el partido que se jugó en Brasil, y luego de eso las autoridades solicitarán algunas de las fechas posibles, con la particularidad del desarrollo del G20 que hace que del 28 al 2 esas fechas estén bloqueadas“.
Sin embargo, descartó que la serie final de la Copa se juegue con la presencia de público visitante. “Las condiciones del fútbol argentino no variaron para que esto suceda. Todavía tenemos mucho por avanzar; hicimos muchos cambios pero todavía falta. No vamos a arriesgar a ningún vecino de la Ciudad”, planteó Ocampo en radio Rivadavia.
Luego de la clasificación de Boca este miércoles en Brasil, surgieron fechas tentativas pero no confirmadas para estos duelos. Sin embargo, lo único concreto hasta ahora es que la ida será en la Bombonera y la revancha en el Monumental.
Una de las opciones que se analiza es la de disputar ambas finales los sábados 10 y 24 de noviembre. “Es una de las posibilidades”, admitió Ocampo y agregó que “el espectáculo de tarde da ciertas previsiones de seguridad que mejoran, más cuando es un sábado”. Asimismo, el funcionario porteño aclaró que “es una definición que se va a tomar en los próximos días”.
Respecto del horario en el que se disputarían ambos partidos en caso de ser un sábado, Ocampo agregó: “No hay un horario definido; obviamente la tarde de un fin de semana podría ser mejor que la noche, pero es una situación que no complejiza el operativo de seguridad“.