La Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió este jueves por unanimidad condenar a dos años de prisión a la dirigente kirchnerista Milagro Sala, en la causa que se la investigaba por amenazar a policías de una comisaría de la ciudad de San Salvador de Jujuy.
El Máximo Tribunal desestimó los recursos de queja de la defensa de Sala al argumentar que “no se ha demostrado mínimamente la conformación de alguno de los supuestos habilitantes de la competencia extraordinaria” del organismo.
“Contrariamente a lo afirmado por la defensa, la sentencia apelada examinó las cuestiones sometidas a su conocimiento”, sostuvieron los jueces Carlos Rosenkrantz (presidente), Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Elena Highton y Juan Carlos Maqueda. “Resulta un claro déficit de fundamentación del recurso que el agravio se haya presentado a partir de premisas abstractas y genéricas”, agregaron.
Es la primera condena que queda firme contra Sala, quien estuvo detenida en una cárcel en Jujuy y luego bajo prisión domiciliaria. El expediente estaba cerca de prescribir y la fecha límite era el próximo lunes.
A diferencia de lo que ocurrió con el ex vicepresidente Amado Boudou en el caso Ciccone, el máximo tribunal fundamentó su decisión contra Sala en un fallo de 12 páginas. En el expediente de Boudou, la Corte aplicó el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial que rechaza directamente y sin explicaciones una queja cuando no está fundamentada esa presentación. Se trata de un recurso que la Corte utiliza a menudo y desde hace años pero que generó críticas en el caso de Boudou.
Asimismo, remarcó que “el planteo se basa en meras afirmaciones genéricas desprovistas de peso para desvirtuar las razones por las que el a quo homologó la condena a partir del análisis de temas de hecho, prueba y derecho procesal local”.
La líder de la agrupación Tupac Amaru se encuentra detenida desde 2016 y enfrenta distintos procesos en su contra.
El pasado 16 de enero cumplió cinco años en esta condición y distintos agrupaciones realizaron manifestaciones en la capital jujeña y en la Ciudad de Buenos Aires, en donde se congregó frente al Palacio de Tribunales.
En este edificio, los manifestantes arrojaron basura en las escalinatas bajo la consigna “La Corte es el basurero de la democracia”.
Entre las diversas banderas se visualizaron las del Frente Milagro Sala, Militancia Popular, CNCT, Patria Justa, Corriente Peronista 13 de abril, CTD Aníbal Verón, Frente Barrial de la CTA, MTL, Movimiento Mayo, Peronismo de Base Envar El Kadri, Frente Transversal, Espacio Puebla, entre otros.
En tanto que en Jujuy, el gobernador Gerardo Morales recibió críticas por el grueso operativo policial que dispuso en las calles céntricas.
Organismos de Derechos Humanos señalaron al despliegue como “desmedido y desproporcionado”, lo que representa “una muestra más del proceso de represión, criminalización y judicialización de la protesta social que venimos denunciando desde diciembre del 2015”, señalaron en un comunicado.
En ese sentido, agregaron que “tanto la Constitución Nacional como la de la provincia de Jujuy garantizan el derecho a la protesta social y a disentir y a expresarse públicamente en contra de cualquier medida que pudiera tomar un gobierno” y manifestaron que “estos derechos constituyen la base de nuestra democracia”.
Los organismos responsabilizaron al gobierno provincial de Morales por “cualquier situación represiva o de violencia que pudiera suscitarse en el marco de la protesta”.
La marcha en Jujuy convocó a la organización Tupac Amaru, la CTA, ATE, el MTE, Unidos y Organizados y la Red de Organizaciones de la provincia, entre otras.