El viceministro de Economía de la Nación, Gabriel Rubinstein, habló el miércoles en la ronda de preguntas y respuestas en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, en la que se inició el debate por el Presupuesto 2023. El funcionario reconoció que Argentina tiene un complicado panorama por delante.
El vicepresidente de la Comisión, el senador radical Víctor Zimmermann le preguntó si existe un plan de estabilización, tal como indicó el ministro de Economía, Sergio Massa, días atrás.
En ese marco, el secretario de Programación Económica echó por tierra ese postulado y dijo: “No estamos inmersos en un plan de estabilización porque tiene cosas más completas, otras características para llegar a una inflación que en el país tendría que ser de 5% anual. Estamos en una situación diferente de hacer o tomar medidas en los distintos frentes que permitan esa baja de la inflación”.
Y aclaró: “Un plan de estabilización es algo mucho más duro en términos de bajar la inflación porque requeriría políticas fiscales más fuertes”.
Inflación y dólar
A su explicación, añadió: “Sobre cómo se puede bajar la inflación a pesar de que el gasto pueda ser considerado elevado, hago una distinción entre qué genera la inflación y el crecimiento, porque uno puede tener un mismo nivel con distintas estrategias de impuestos y gastos”.
Para Rubinstein, “tenemos un alta de inflación que no tienen otros países, ni los pobres, ni los desarrollados”. En esa misma línea comentó por qué se produce este fenómeno económico e indicó que es prioridad reducirla: “La inflación es un fenómeno de desequilibrio en el mercado monetario sea por aumento de oferta o disminución de la demanda, pero no por la composición del déficit. Nosotros estamos enredados en niveles altísimos de déficit que no podemos financiar y generan altísima inflación, es una prioridad bajar la inflación”.
Además indicó: “Teníamos una situación preinflacionaria en julio, la situación se desbordó y el riesgo de hiperinflación era inminente. Lo hemos reducido, aunque no eliminado, cada vez que hablemos de inflaciones anuales estamos coqueteando con la hiperinflación, pero por lo menos hemos reducido en forma significativa con distintas acciones”.
Sobre los diferentes tipos de dólar, aseguró que son decisiones provisorias para afrontar la actual crisis: “Hay medidas que son parciales como las brechas cambiarias que es un problema enorme que crea toda clase de incentivos negativos, fomenta la corrupción, desalienta la exportación”.
Por último, cerró culpando a la gestión de Mauricio Macri: “Hasta no tener un mercado unificado de cambios o no tener brechas cambiarias, es la situación heredada y estamos avanzado en mejorar y buscar las políticas que permitan poder dar el salto para eso se necesita superávit fiscal y reservas en el BCRA para lidiar con los vaivenes del mercado”.