Si la pelea entre fuerzas de izquierda y derecha anima los debates políticos y electorales en gran parte del mundo, en la Argentina se da un particularidad: la transversalidad del peronismo (más kirchnerismo) y de su contraparte (antiperonismo más antikirchnerismo), deja a estas expresiones reducidas a una puja de segundo orden. Y así quedó plasmado en las PASO 2021, donde la tensión entre ambos grupos ideológicos se concentró en quién quedaría posicionado como “tercera fuerza”.
En la suma nacional que se hizo de las primarias, ambos espacios terminaron en torno a los 7 puntos. Un número considerable en votos –más de un millón y medio por lado-, pero que los deja por ahora fuera de la discusión grande. De todos modos, esa paridad –con la izquierda apenas unas décimas arriba- fue tan cerrada que le dio aire a la pelea rumbo a las generales del 14 de noviembre. Con discursos en común contra la clase política tradicional y el funcionamiento Estado, pero planteados desde antípodas ideológicas y con proyectos de solución contrapuestos.
La pelea en provincia de Buenos Aires
En el principal distrito electoral del país (37% del padrón nacional), el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) dirimió candidaturas entre dos listas: la que encabezó Nicolás Del Caño (PTS) contra la que presentó Alejandro Bodart. El porcentaje interno de Unidad de la Izquierda (Del Caño) fue 80,27% (347.539 votos); y el de (R)evolucionemos la Izquierda 19,72% (85.384 votos). La suma del FIT-U redondeó 5,22% (432.923), y lo posicionó como tercera fuerza bonaerense, aunque muy lejos de los resultados obtenidos por Juntos por el Cambio (37,99%) y Frente de Todos (33,64%).
¿Qué pasó con la “derecha” en Provincia? Su expresión más popular, Avanza Libertad, con José Luis Espert a la cabeza, no dirimió candidaturas y obtuvo un 4,87% (404.016 votos). Una corta distancia con respecto a la izquierda, que de cara a las generales anticipará una pelea mayor por ese lugar, detrás de las principales fuerzas políticas que representan “la grieta” en Argentina.
La Matanza, la Tercera Sección Electoral y el municipio más populoso de la Provincia, que fue motivo de cruces entre Espert y Del Caño, también mostró resultados similares, con un detalle: en los primeros lugares quedó el FdT por encima de Juntos.
El FIT-U quedó en tercer lugar con 6,05% (175.968 votos), producto de la suma de la la lista Unidad de la Izquierda 80,84% (142.268 votos) y (R)evolucionemos la izquierda con 19,15% (33.700). Por su parte, Avanza Libertad obtuvo un 4,48% (130.256 votos).
La diferencia de 45.712 de votos en el principal distrito electoral del país plantea un final abierto para el 14-N. Por un lado, por la baja asistencia que hubo en Provincia en las PASO (68%), lo que se supone se “corregirá” en las generales. Con una duda central: ¿hacia dónde irán esos votantes nuevos? ¿Habrá un voto útil, pensando en la grieta, para que ganen o pierdan las dos grandes fuerzas? ¿O podrán pescar allí Del Caño y Espert?
Y la misma duda cabe para los más de 750.000 electores que optaron por las fuerzas minoritarias que no pasaron el corte del 1,5% de votos válidos, que los excluye del 14 de noviembre y ahora deberán tomar una nueva decisión. Allí hubo claramente más expresiones de derecha (como Juan José Gómez Centurión, Cynthia Hotton y otras listas antiabortistas) que de izquierda (el nuevo MAS con Manuela Castañeira y Política Obrera con Jorge Altamira). Pero el destino de esos votos también es incierto.
La pelea en ciudad de Buenos Aires
En CABA, luego de que en 2017, sumadas todas las expresiones de izquierda, llegaran a 10 puntos, ahora la novedad vino por derecha: La Libertad Avanza, con el economista Javier Milei al frente, fue la gran sorpresa de las PASO, obteniendo un 13,66% (238.552 votos), posicionándose como la tercera fuerza porteña, a sólo 11 puntos de la lista Celeste y Blanca del FdT, que tiene como candidato a Leandro Santoro.
El FIT-U tuvo internas y Myriam Bregman (PTS) junto Gabriel Solano (PO) se impusieron con el 86,23% (93.783 votos) a la lista presentada por el MST, con Celeste Fierro y Carolina Cáceres, quienes sacaron un 13,76% (14.975). La suma de los resultados fue de 6,23% (108.758 votos), dejando a la izquierda en el cuarto lugar en territorio porteño, lejos de los libertarios.
Además, para las generales del 14 de noviembre el espacio de la izquierda tendrá otra opción más, la de Luis Zamora, que con su fuerza Autodeterminación y Libertad, logró superar el piso de las Primarias con un 2,65% (46.280 votos).
En Palermo, el barrio con más densidad poblacional, Avanza Libertad superó el promedio de votos que obtuvo en toda la Ciudad. La fuerza de Milei logró el 14,88% (14.194 votos). EL FIT-U, en cambio, obtuvo allí un total de 5,97% (5.700 votos), producto de la suma de las dos listas, la Unidad de la Izquierda 76,73% (4.374 votos) y (R)evolucionemos la Izquierda 23,26% (1.326 votos).
La pelea en Córdoba
En Córdoba, constituido en el segundo distrito electoral del país, ni la izquierda ni los libertarios lograron el objetivo de estar en el podio electoral para diputados y senadores. Allí les juega en contra la división del peronismo: el que responde al gobernador Juan Schiaretti (Hacemos por Córdoba) terminó segundo y el Frente de Todos tercero, ambos debajo de la suma de las cuatro listas de Juntos por el Cambio.
Recién en el cuarto lugar apareció el FIT-U, con el 4,25 % (78.555 votos), que llevaba tres listas. En esa provincia, recién en el séptimo lugar aparecieron los candidatos de La Libertad Avanza, María Eugenia Gordillo y Rubén Daniel Petetta, con un 1,57% (28.701 votos), que les permitirá participar de las generales, aunque muy lejos de la pelea por una banca en el Congreso.
La pelea en Santa Fe
En la provincia de Santa Fe, el tercer distrito electoral del país, también se da una particularidad que relega a derechas e izquierdas. Además de Juntos por el Cambio y el peronismo K, es fuerte el Frente Progresista, una alianza entre socialistas y radicales que gobernó la provincia entre 2007 y 2019.
Así, en el recuento de las primarias, hay que ir hasta el puesto número 9 para rastrear a la izquierda, que también tuvo internas entre dos listas, la de Unidad de la Izquierda, integrada por el PO, el PTS e IS, con los candidatos a diputados Carla Deiana y a senadores Irene Gamboa, quienes obtuvieron 67,86% (19.164 votos), contra la lista del MST (R)evolucionemos la Izquierda que llevó a Jimena Sosa y Fernanda Gutiérrez y que sacó 32,13% (9.074 votos). La suma de la interna fue de 1,70% (28.238 votos) superando apenas el piso de 1,5% establecido para las Primarias.
En tanto, la fuerza que a nivel nacional se representa en la figura de Espert y Milei llevó solo a Alejandro Caveggia como cabeza de la formula a precandidato a concejal de la lista “Avanza Libertad”-UCeDe Santa Fe para las elecciones en la ciudad de Santa Fe, que en estos comicios se juegan 8 bancas del cuerpo legislativo local.
La sorpresa de Jujuy
Más allá de los resultados en los grandes distritos, los principales dirigentes del FIT-U destacaron la “elección histórica” en Jujuy, posicionándose como tercera fuerza en la provincia, a menos de 5 puntos del segundo (el Frente de Todos).
Las dos listas de su interna obtuvieron un total de 23,31% (81.613 votos). Si bien con esos números no le alcanzaría por ahora para llevarse una de las tres bancas en juego, la pelea aún se considera abierta.
