La desidia siempre conlleva su crónica anunciada de final triste. O al menos eso es lo que entienden los vecinos de Villa Soldati, luego de que tres chicos que el viernes pasado, casi a la madrugada, se encontraban jugando en el balcón de su casa del complejo de viviendas de Mariano Acosta y Rodrigo de Triana, en el barrio del sur porteño, cayeran al vacío desde el sexto piso del edificio 10. La baranda del balcón del descanso de una de las escaleras cedió. Uno de ellos, Cristian, de 14 años, murió y sus dos hermanos, Nihuel y Gastón, de 15 y 17 años, respectivamente, fueron hospitalizados en estado grave. “Los primeros que llegaron fueron los bomberos, y nosotros, con la desesperación que teníamos porque los chicos estaban tirados ahí, no podíamos esperar la ambulancia, que tardó cerca de una hora en venir. A pesar de que la Gendarmería no quería que los tocáramos, los levantamos y con las tablas que nos dieron los bomberos los sacamos de acá adentro; fuimos nosotros los que los levantamos y los sacamos hasta afuera, y al rato llegó la ambulancia”, explicaba a las pocas horas de consumada la tragedia Fabián, hermano de los chicos. Este no es el único caso, enfatizaba también el muchacho, y agregaba que existen números juicios al Instituto de la Vivienda de la Ciudad por el estado de los nudos (como se denomina a las divisiones del complejo): en total, son unos 15.
Y los vecinos, que son toda indignación, responsabilizan a la mencionada área del Gobierno porteño por no realizar las obras a las que la obliga, justamente, un fallo judicial. “Queremos una solución, pedimos que alguien se haga cargo de esto, que no se olviden de nosotros, que también somos gente y pagamos los impuestos. Y queremos, obviamente, justicia por lo que pasó”, manifestaba uno de ellos, casi a los gritos. A partir de allí, hubo cortes totales en avenida Cruz esquina Mariano Acosta (recorrido del Premetro incluido) y en las vías del ferrocarril Belgrano Sur, y se prevé que para este viernes, dada la falta de respuestas oficiales, suceda lo mismo. Noticias Urbanas intentó comunicarse con las autoridades del IVC, sin obtener ningún resultado positivo.
Roque Jacinto González, integrante de la Comisión de Vecinos de Villa Soldati, denuncia al Instituto de la Vivienda porteño al afirmar: “Acá no se terminaron las obras, no hay subdivisión; este edificio está en litigio con el Gobierno de la Ciudad por los daños, por todo lo que está mal hecho y por lo que no terminaron. Por ejemplo, la escalera con esas barandas está desde siempre así, como se ven, un desastre”. En tanto, Elba Díaz, otra vecina de la comisión, asegura a Noticias Urbanas: “No vino nadie al barrio, ningún funcionario. Esta tragedia se podría haber evitado si hubieran hecho caso a la sentencia firme que había. Son responsables de la muerte de este chico. Nos cansamos de pedir entrevistas al Instituto de la Vivienda, que jamás nos contestó. Un ascensorista del barrio murió apretado, porque los ascensores son peligrosos. Queremos que hagan las obras que tienen que hacer y después nosotros nos hacemos cargo. Pedimos que se haga presente alguien del Instituto de la Vivienda porque esta muerte, como otras, se podría haber evitado. Cuando vino [Horacio] Rodríguez Larreta nos metió matones que no nos permitían entrar. Para las elecciones no permitieron entrar a otros partidos políticos tampoco. Esto lo hace la gente del jefe de Gabinete y futuro jefe de Gobierno. Además, nunca vinieron a inspeccionar. Nosotros, el año pasado, presentamos un informe a la Legislatura en donde mencionábamos la situación del lugar. En el Gobierno porteño dicen que gastaron 49 millones de pesos para pintar por afuera. ¿Y qué pasa adentro? ¿Qué pasa con el resto de la construcción?”.
“El complejo donde se produjo la caída tiene en su totalidad unos 3.226 departamentos en donde viven unas 70 mil personas en condiciones terribles. Estamos a la buena de Dios”, menciona. Y recuerda “la sentencia del juez Roberto Gallardo” para este edificio. “Tenían que arreglar todo y no se cumplió nada, desde hace tres o cuatro años”. A su vez, cuenta: “Tenemos los papeles de 2001, de una ley de Aníbal Ibarra, por la que el Instituto de la Vivienda de la Ciudad tenía que hacer las obras y no cumplió. El único responsable es el Instituto”, denuncia. Y precisa que, como respuesta a los reclamos, solamente obtuvieron dos ascensores. Con la gestión Macri, subraya, las obras se paralizaron. Ni esclusas, ni nuevos materiales, ni hidrolavado, sellado, pintura, escaleras de los 14 nudos, nada. Ni barandas nuevas. Nada.
“No tenemos reglamento de copropiedad y no hay finalización de la obra pese a que el edificio tiene más de 40 años”, comenta Jacinto, otro de los vecinos del barrio, y coincide en que “el que tiene que tomar cartas en el asunto es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”. González, asimismo, expresa: “Quedamos en ir el jueves al Instituto de la Vivienda para que nos den una solución. Todavía no arreglaron ni siquiera la baranda por la que cayeron los chicos, solamente pusieron una madera que no sirve para nada. Y dicen que no pueden hacer nada porque el edificio está en juicio, pero están mintiendo porque hay sentencia firme para que hagan los arreglos”. Añade que, dada la tragedia que motivó la presentación de un pedido de informes de parte de los legisladores Fernando Muñoz, Paula Penacca y Gabriela Alegre, del interbloque Frente para la Victoria –vale destacar que la Comisión de Vivienda del parlamento local solo se reunió, hasta este hecho, dos veces en lo que va del año– para que el GCBA responda sobre las múltiples irregularidades del Complejo Habitacional Soldati, los familiares de los chicos van a querellar al Gobierno de la Ciudad.
El mismo caso, otras denuncias
El Ministerio Público de la Defensa, a través de su Defensoría N° 3, patrocina a las vecinas que denunciaron, hace años, la falta de obras y mantenimiento básico en el nudo 10. “Hace años, el Poder Judicial constató el grave riesgo edilicio en el complejo de Villa Soldati, y el GCBA y el IVC no actuaron en consecuencia, dice Horacio Corti, defensor general, a NU.
En 2011, con el patrocinio del organismo, se presentaron dos vecinas del complejo de Villa Soldati, del nudo 10, para denunciar la omisión del Gobierno de la Ciudad en realizar obras básicas de mantenimiento. Y en diciembre de ese año, el juzgado número 6 condenó al GCBA y al IVC a realizar un conjunto de obras elementales, como instalación de gas hasta regularizar la totalidad del conjunto; reparación de los problemas derivados de la humedad ascendente de cimientos por modificaciones de la napa de agua; cambio de las colectoras de los diez tanques restantes y de subcolectoras, así como también de columnas de bajada general de agua; reparación de llaves esclusas; aislamiento de fachadas; estudio de la posibilidad de agregar válvulas esclusas por nudo y sector; reparación del desprendimiento de recubrimiento y armaduras a la vista en elementos estructurales; arreglo de fisuras longitudinales; reparación de la rotura y disgregación del material de sellado en la junta de dilatación entre edificios; hidrolavado; sellado de juntas y carpintería; pintura impermeable exterior y antioxidante en vigas y columnas de hierro y carpinterías metálicas; colocación de membranas; conexiones de agua entre cisternas; veredas; puesta en uso de tomas de agua para bomberos; reparación de escaleras bajas y de los nudos; habilitación de ascensores, con un mínimo de cuatro por nudo, aprobados por la Dirección General de Obras y Catastro, solo en el caso de que los reciban y se hagan responsables los administradores de cada nudo; arreglo de las escaleras de acceso a tanques; enrejado y protección definitiva de cisternas, y solución de zonas inundables.
En abril de 2014, la Sala III de la Cámara de Apelaciones del fuero CAyT de la Ciudad confirmó la sentencia de primera instancia, que había sido apelada por el GCBA y el IVC. Inspecciones oculares llevadas adelante por peritos del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad han constatado las graves falencias edilicias que presentaba el nodo 10, en el marco de esta causa.
