Luego que el Gobierno anunciara la disolución de la AFIP, comenzaron a aparecer nuevos personajes que huelen a pasado. Uno es el nuevo jefe de la DGI, Andrés Vázquez, un agente de inteligencia que en el kirchnerismo fue hombre de la SIDE en el organismo, reportando a Francisco Larcher y Jaime Stiusso.
En 2009 comandó el allanamiento al Grupo Clarín ordenado por Ricardo Echegaray, el pingüino de la primera hora que decía disponer de información más sensible que la de la propia SIDE, que entregaba a Kirchner.
Vázquez es contador y dirigió la estratégica Regional Sur Metropolitana, donde fue acusado de proteger a figuras como Lázaro Báez, los dueños del barco casino de Puerto Madero, Cristóbal López y Federico de Achával y el Zar del Tabaco, Pablo Otero.
Lo corrieron pero se mantuvo en la Afip pese a que le encontraron cuentas secretas en el exterior. Eran del BNP Paribas, cuyos ejecutivos fueron procesados. Vázquez no.
Vuelve ahora al poder de la mano de Santiago Caputo, que actúa como jefe de gabinete sin ser jefe de Gabinete. Esta vez tuvo problemas con la polémica designación: la ex jefa de la AFIP, Florencia Misrahi, debía firmarla y se negó. Tuvo que reemplazarla, de apuro, Patricia Bullrich.
Vázquez llegó por Leonardo Scatturice, otro exagente de inteligencia que empezó de policía bonaerense y trabajó para Fernando Pocino, jefe de los espías de Cristina. Vivió acá en el Faena, ahora vive en Miami, donde solía encontrarse con Vázquez. Dicen que no puede venir a la Argentina y volver a entrar a Estados Unidos.
Scatturice se dedica a negocios tecnológicos: aparece como CEO de OCP Tech, con vínculo con la norteamericana Cisco. Antes armó C3 Consulting, fue socio del agente de la CIA Frank Holder y protagonista de la compleja causa Dark Star, con espías espiándose entre sí en, entre otros negocios, el del fútbol. A veces pareciera que en algunas cosas el tiempo no pasara.
Al flamante jefe de la DGI lo consideran enemigo los extitulares de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray y Alberto Abad, y el otrora titular de la DGI, Horacio Rodríguez Larreta, que por motivos muy distintos lo desplazaron de sus funciones y lo relegaron a áreas secundarias del organismo, pero sin lograr que lo exoneraran.
👉 Manuel #Adorni oficializó la desaparición de la AFIP, que será reemplazada por la nueva Agencia de #Recaudación y Control #Aduanero.
❌ Con este cambio, se reducirán cargos públicos y se reubicarán más de 3000 empleados. Además, se dejará de cobrar la cuenta de jerarquización… pic.twitter.com/pPXtJmNjTe
— LMNeuquén (@LMNeuquen) October 21, 2024
Qué dice el Gobierno
Según un parte de prensa que difundió el Gobierno, en el que llenó de elogios al funcionario, Vázquez cuenta con formación internacional, habiendo participado en múltiples capacitaciones en los Estados Unidos, incluyendo el Seminario Internacional sobre Lavado de Dinero dictado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en 1997, el Curso de Interdicción Aeroportuaria y el Curso Básico de Investigación de Precursores Químicos, ambos ofrecidos por el Departamento de Justicia y la Drug Enforcement Administration (DEA) en 1999.
Estas experiencias le otorgaron “un profundo conocimiento” en técnicas de prevención del lavado de activos y en la lucha contra el fraude económico, áreas que resultarán claves en su nuevo rol en la DGI.
Asume la titularidad de la Dirección General Impositiva, uno de los roles más estratégicos dentro de lo que será Arca, entidad que se encarga de la fiscalización de los impuestos nacionales y la administración de los contribuyentes más importantes del país.
A lo largo de su carrera, Vázquez “se destacó por su formación académica, con títulos de Licenciado en Administración y Contador Público obtenidos en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), así como por su participación en múltiples cursos y seminarios relacionados con el control financiero y la prevención del lavado de dinero”.
Con más de 30 años de trayectoria, Vázquez ocupó puestos de relevancia tanto en la Afip como en otras áreas del Estado vinculadas al monitoreo fiscal.
El Gobierno de Milei da un dato clave: “Su experiencia en la fiscalización de grandes contribuyentes y en la inteligencia fiscal lo convierte en el candidato elegido para enfrentar los desafíos que implica la gestión de la DGI, en un contexto donde el control de la evasión fiscal y el aumento de la recaudación son ejes prioritarios del gobierno”.