A pesar de las estadísticas sobre femicidios que indican que cada 30 horas se muere una mujer por violencia machista en Argentina, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió disminuir el presupuesto del 2017 destinado a combatirlo.
Para 2017, el presupuesto total destinado a esta área de gobierno para el ejercicio 2017 es de $115.364.534 millones de pesos. Esto representa un incremento real del 17,37% considerando el índice de inflación estimado por el GCBA para 2017 (17%). Este valor se encuentra muy por debajo del incremento del total del presupuesto para el ejercicio 2017, que se estima en un 41,4% real. Por lo tanto, lo asignado para el área el próximo año equivale a una importante disminución en la participación sobre el total del presupuesto.
Ante esta situación, en el Salón Alfonsín de la Legislatura Porteña, trabajadoras de la Dirección General de la Mujer presentaron un presupuesto alternativo para poder hacer frente a las necesidades y carencias que sufre el área en relación a los programas y servicios que presta a víctimas de violencia de género.
La Dirección General de la Mujer en la Ciudad de Buenos Aires es actualmente un área que depende de la Subsecretaría de Promoción Social, del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Sus principales actividades son las de promoción, prevención y asistencia a víctimas de violencia de género, violación, trata y abuso y maltrato infanto-juvenil, salud mental para mujeres.
“El presupuesto asignado a la Dirección General de la Mujer no refleja en absoluto el interés que el Gobierno de la Ciudad dice tener por la violencia de género. Las trabajadoras y trabajadores vienen denunciando desde el mes de marzo la falta de presupuesto para hacer frente a problemas de infraestructura y mantenimiento, la falta de equipos interdisciplinarios para abordar las problemáticas complejas con las que se trabaja, la carencia de personal y de difusión de los servicios y programas que se prestan”, señaló la Presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, Andrea Conde.
“Con el presupuesto presentado para 2017 es imposible resolver todas estas problemáticas, por lo que en definitiva, continúa el vaciamiento de las políticas de género más acuciantes en la coyuntura que estamos viviendo con una tasa de femicidios casi diaria”, agregó la diputada del FpV.
Los CIM (Centros Integrales de la Mujer) constituyen el dispositivo de atención de casos de violencia de género en territorio, junto con cuatro casas convivenciales: un refugio para víctimas de violencia de género y sus hijos/as, uno para víctimas de trata, una casa de medio camino y un hogar para madres adolescentes embarazadas y sus bebés en situación de vulnerabilidad. Muchos de ellos están funcionando en locales precarios con carencias edilicias muy grandes, desde goteras y vidrios rotos hasta falta de calefacción.
“La partida de la Dirección representa un 0,06% del presupuesto total de la Ciudad, lo cual es un monto ínfimo para las necesidades que deben ser atendidas a través del área, y una total contradicción si se tiene en cuenta el lanzamiento del Plan nacional para la erradicación de la violencia contra las mujeres anunciado recientemente por Macri”, agregó la legisladora porteña.
“Actualmente el número de CIM con los que cuenta la Ciudad de Buenos Aires es insuficiente respecto de los casos de violencia de género que se suscitan en el territorio. Pese a la reforma legislativa que determinó la apertura de nuevos Centros Integrales, durante el transcurso de 2016 no se abrió ninguno y no queda claro en el presupuesto 2017 cómo van a afrontar el gasto que implica abrir todos los CIM que faltan. Después del multitudinario Encuentro Nacional de Mujeres, a horas del Primer Paro Nacional de Mujeres y a pocos meses de la segunda marcha masiva de Ni Una Menos, lo que sí queda claro es que el Gobierno de la Ciudad continúa ignorando este fuerte clamor popular por atender la problemática de género”, agregó la legisladora.