La distinción a Pierini convocó al arco de los Derechos Humanos

La distinción a Pierini convocó al arco de los Derechos Humanos

Por Romina Sánchez

La exdefensora del Pueblo porteño fue reconocida por su extensa trayectoria en el área, con la presencia de funcionarios y políticos. “Agradezco esta distinción que no estaba en mis planes", dijo


El martes por la tarde, en el Salón Dorado de la Legislatura porteña, la exDefensora del Pueblo, exlegisladora de la Ciudad y exsubsecretaria de Derechos Humanos durante el gobierno de Carlos Menem, Alicia Pierini, fue distinguida como Personalidad Destacada del ámbito de los Derechos Humanos a instancias de un proyecto cuya aprobación contó con total consenso de parte del cuerpo legislativo local.

Desde las 18, el reducto parlamentario contó con la presencia de múltiples funcionarios y figuras de la política y la militancia social, como el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; el presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Enzo Pagani; el secretario de Derechos Humanos porteño, Claudio Avruj; el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; Juan Manuel Olmos, expresidente del Consejo de la Magistratura local; la Directora General de Niñez, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de la Caba, los hermanos Camilo y Sabino Vaca Narvaja, María Elena Naddeo; el ministro de Seguridad y Justicia de Caba, Martín Ocampo; el exjefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez; el Defensor que la suplantó, Alejandro Amor, la ex ministra Marta Albamonte, la ex legisladora Sivina Pedreira, Silvia La Ruffa, exlegisladora y exsubsecretaria de Planificación del ministerio de Justicia y Seguridad provincial; la responsable de La Fulana, una asociación que lucha de los derechos de las lesbianas y bisexuales, Claudia Castrosin; y otros referentes del mundo político, social y cultural como el músico Piero, Pacho O’Donnell, Felipe Sola, Mara Brawer; y legisladores del ámbito local, además de Carmen Polledo, vicepresidenta primera de la Legislatura, como María Rosa Muiños (FpV), vicepresidenta segunda del parlamento porteño; Silvia Gottero, del mismo bloque, y Lía Rueda, del Pro.

Durante la entrega, los diferentes oradores recordaron las diversas etapas de Alicia Pierini en su trayectoria de defensa de los Derechos Humanos. Así, por ejemplo, el exlegislador y exministro de Trabajo de la Nación, Enrique Rodríguez, se refirió al rol de Pierini en la Gremial de Abogados, a principios de los 70, cuando defendió a los detenidos políticos y presentó numerosos hábeas corpus en casos de desapariciones. También se recordó su paso por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) a través de Enrique Pochat, uno de sus maestros tras el retorno de la democracia, desde donde promovió la reinserción social de aquellos militantes que habían sido detenidos o habían debido exiliarse.

A su vez, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la referente de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Graciela Lois, remarcaron el trabajo de Pierini en los 90 al frente de la Dirección Nacional de Derechos Humanos, luego elevada al rango de Subsecretaría, lugar desde donde la homenajeada impulsó el trabajo conjunto con los diferentes organismos de DD.HH., promovió una reparación histórica a los familiares de los desaparecidos y hacia aquellas personas que durante la última dictadura habían sufrido la cárcel y el exilio, y llevó adelante una visión más abarcadora de los Derechos Humanos que apuntó no solo al pasado sino a su defensa en el presente y en el futuro.

“Durante los siete años en los que Alicia estuvo al frente de la Subsecretaría, llevó adelante una política de Derechos Humanos para el campo popular, desprovista de toda burocracia”, remarcó Lois, quien aseguró que durante su mandato, Pierini se hizo cargo de “todas las investigaciones de Derechos Humanos que le llovían de parte de los diferentes organismos. Cuando se fue, ya estaba todo hecho”, señaló. También subrayó su “mística de trabajo, su liderazgo horizontal, su honestidad y su humildad”. “Nunca aceptó un auto oficial y siempre que debió viajar al exterior lo hizo en clase económica”, resaltó. Lo mismo destacó Carlotto, quien definió a Pierini como “una figura presente, permanente, hacedora, creativa y buena persona”. Recordó cómo ella misma y Pierini fueron a ver a Carlos Menem, en el 92, para pedirle la creación de la Conadi -un organismo pensado para ayudar a la recuperación de los nietos desde el Estado- y lo lograron, la Comisión por el Derecho a la Identidad, que casualmente condujo su hija Claudia. “En la honestidad de Alicia se ve que la justicia social por la que dieron la vida nuestros hijos es posible”, elogió.

En tanto, el padre Carlos Acaputo, titular de la Pastoral Social -entidad que promueve el diálogo entre diferentes credos y sectores para la solución de conflictos sociales y políticos- recordó el paso de Pierini por la Legislatura y mencionó, entre otras anécdotas, las charlas que mantenía con la entonces diputada porteña en los tiempos en que ella impulsaba la Ley de Unión Civil en la Ciudad de Buenos Aires: “Yo le dije: vos sos una mujer de fe, actuá como te dicte tu conciencia. Y así lo hizo. Porque Alicia es así, una mujer de fe con convicciones políticas”, afirmó Accaputo.

Previamente, María Rachid, representante del colectivo LGBT, le había agradecido a Pierini que hubiera impulsado la sanción de dicha normativa: “Fue de las pocas personas que apoyó la iniciativa, que nos impulsó”, dijo emocionada la Secretaria General de la Mesa Nacional por la Igualdad y de la Federación Argentina LGBT y diputada porteña con mandato cumplido. Las palabras de ambos referentes dieron una muestra de lo que fue este acto: un homenaje al diálogo político y a una de sus más fieles exponentes, a entender del arco político y social que se hizo presente. También, por supuesto, se recordaron los diez años de Pierini al frente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, defendiendo y promoviendo derechos de los ciudadanos y, también, combatiendo el trabajo esclavo, el gatillo fácil y la explotación infantil.

Así, entre cálidos aplausos, llegó el momento en que María Rosa Muiños le entregó a Pierini el diploma y la plaqueta que la acreditan como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos. Luego, habló la homenajeada. “Agradezco esta distinción que no estaba en mis planes, y tanta generosidad en las palabras. Agradezco poder escucharlo, porque generalmente los elogios se hacen en los velorios”, bromeó la exdefensora de Pueblo. Después, repasó ella misma su trayectoria, agradeciendo a cada uno de aquellos que la acompañaron en cada etapa y de quienes aprendió. Mencionó las famosas cátedras nacionales de Sociología en los 70 y a la Gremial de Abogados (destacando entre sus “maestros” a Rodolfo Ortega Peña y muchos otros letrados que dieron la vida por defender los Derechos Humanos). Además, habló de sus pasos por el MEDH, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Legislatura porteña y la Defensoría del Pueblo de la CABA.

Mencionó entre sus agradecimientos, a su vez, a Emilio Mignone, a Eva Giberti (mandó una adhesión), a Jorge Taiana padre, a Martha Oyhanarte, a Raul Zaffaroni y a varias otras figuras que la acompañaron a lo largo de su extensa carrera. Y también, aludió a dos hitos estratégicos en Derechos Humanos: la incorporación de Argentina al Pacto de San José de Costa Rica, en 1984, y la reforma constitucional de 1994, que elevó al máximo rango de ley la defensa de los mismos. “No estaban originalmente en la reforma, tuvimos que bregar por eso”, recordó Pierini, al tiempo que destacó a Juan Pablo Cafiero quien, en ese momento escuchó los reclamos y ayudó a que, por fin, los Derechos Humanos integraran el texto constitucional.

“La democracia –manifestó Pierini- es una construcción continua. Como decía Perón, las cosas se construyen con sangre o con tiempo. Y nuestra generación aprendió a valorar el tiempo porque nos costó mucha sangre”, sentenció, entre aplausos. Finalmente, dedicó la distinción a “todos aquellos cuyos nombres están en el Muro de la Memoria” y ratificó su compromiso de seguir trabajando por los Derechos Humanos.

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