La Argentina corre el riesgo de no poder enfrentar el nuevo ajuste de tasas de interés que está llevando a cabo la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). A días de que las autoridades se reúnan para decidir un nuevo endurecimiento de la política monetaria, luego de que la semana pasada se conociera que en junio el país que registró una inflación interanual del 9,1%, la falta de reservas en las arcas del Banco Central (BCRA) enciende las alarmas.
Así surge de un informe que realizó la Reserva Federal del Banco de Dallas, el cual integra el sistema de la Fed, escrito por los economistas J. Scott Davis, Michael B. Devereux y Changhua Yu. El estudio comparó cómo el ciclo de ajuste monetario de 1994 que derivó en la “crisis del tequila” en México y afirmó que hoy “los mercados emergentes parecen estar en un lugar relativamente más seguro”. Solo hay dos excepciones: Turquía y la Argentina.
El trabajo de los investigadores de la Fed de Dallas es relevante por doble motivo. Primero por el contexto local en el que la crisis financiera se agrava. El martes el blue llegó a $ 301. Segundo, la Fed subiría por segunda vez consecutiva las tasas la semana próxima y volvería a hacerlo 0,75 puntos porcentuales.
De acuerdo con el informe, si el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos conduce a una caída de las entradas de capital extranjero y a una depreciación del tipo de cambio, el banco central del país emergente puede vender activos extranjeros y utilizar los ingresos para comprar activos nacionales y así compensar la caída de las entradas de capital extranjero. Para eso, el banco central tiene que tener reservas antes de la crisis, para intervenir sobre el valor de la moneda local ante los vaivenes de la política monetaria exterior.
Davis, Devereux y Yu citan el trabajo del economista argentino, Pablo Guidotti, exsecretario de Hacienda y actual profesor de la Universidad Di Tella. Guidotti llegó a una conclusión popularizada por el propio Greenspan. En un discurso de 1999, el estadounidense resumió la regla afirmando que “los países deben administrar sus activos y pasivos externos de tal manera que siempre puedan vivir sin nuevos préstamos extranjeros hasta por un año”.
Desde entonces esa medida de adecuación de las reservas se la conoce como regla Guidotti-Greenspan.
“Hoy un aumento de la tasa de EE.UU. no tendría el impacto de 1994 porque los países emergentes acumularon reservas suficientes y entendieron el riesgo de depender en exceso del mercado financiero”, explica el propio Guidotti.
“En el caso de la Argentina, por ejemplo, no tiene vencimientos significativos hasta 2025. Pero los números siguen mostrando una economía frágil porque no tiene reservas suficientes y tampoco acceso al mercado”.
La consultora Equilibra estima las reservas netas hoy en -US$ 1.071 millones. Y para fin de año el rojo se profundizaría: -US$ 2.724 millones.