El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó hoy que Argentina no tiene problemas económicos graves sino “complejidades, dificultades, desafíos” y acusó a economistas y medios de prensa “opositores” de haber orquestado una campaña para crear “pánico” y sensación de Apocalipsis.
“Muchas veces en Argentina hemos experimentado problemas económicos graves, no como lo que pasa actualmente que no los hay graves, hay por supuesto que desafíos, dificultades, necesidades de avanzar en determinadas direcciones“, planteó.
Por eso, dijo “cuando hablan de Rodrigazo, de 2001, los economistas opositores más que estar analizando la realidad o la situación actual yo los veo mostrando su propio deseo de que eso ocurra para que el gobierno este en problemas”.
“Nos tienen un poco acostumbrados a esto de generar sensación de catástrofe económica los diarios y economistas opositores, y la oposición”, se quejó Kicillof.
En declaraciones a radio Nacional Rock, el ministro consideró que hablar de “problemas” en materia económica “es una exageración” aunque reconoció que “lo que hay es complejidades, dificultades, desafíos”.
“Pero cada tanto aparecen estas campañas intensas de que todo está mal, todo va a ir peor, que se va a estrellar la economía”, fustigó, al criticar que a fines de enero y principios de febrero “hubo una campaña orquestada para sembrar el miedo, el pánico, el caos, la sensación del fin del mundo”.
Estimó que en últimos diez años “tranquilamente” ha habido unos “20 episodios” donde “se intensifica esta idea de catástrofe”.
Kicillof subrayó que “en la ultima semana de enero y primera de febrero buena parte de consultores económicos, periodistas de canales opositores, vaticinaron que faltaban pocos días para la hecatombe, que iba a haber crisis cambiaria que el dólar oficial se iba a ir a 20 pesos, y el paralelo a 30 pesos”.
“Como eso no ocurrió, misteriosamente en lugar de seguir opinando o hacer una pequeña autocrítica de las mentiras que dijeron, lo que hicieron fue meter el violín en bolsa, y esperar la próxima ocasión para hacer sonar la trompeta del Apocalipsis”, manifestó.
Según su visión, por eso los diarios dejaron de concentrarse en hablar de la economía por unos días para dedicarse a la cuestión del narcotráfico.
Para Kicillof, a los medios no les interesa que el frente cambiario “está bastante estabilizado” o el avance de las negociaciones con Repsol por YPF.
A su vez, aseveró que en este gobierno “los objetivos de la política económica no están por encima de los objetivos de la política en general” que son “el crecimiento económico, la mejora en la distribución de la riqueza y el sostenimiento y creación de empleo”.
