Una encuesta reveló que el gobierno de Javier Milei sigue progresivamente perdiendo apoyo a su modelo de gestión, aunque retiene una interesante porción oficialista que grafica una creciente polarización de la sociedad.
Eso es lo que obtuvo la Consultora Analogías en su encuesta realizada entre el 25 y 28 de mayo sobre casi 2500 casos a través desde el teléfono: la base de apoyo del Gobierno cayó 10 puntos respecto de enero y 6 puntos desde abril, y presenta bloques muy similares de oficialistas (51%) y opositores (49%), de modo que se va ordenando el cuadro de opiniones sobre las consecuencias concretas del programa de gobierno.
Hay un 47% que tiene una buena imagen de Milei y otro 47% que tiene una mala imagen del Presidente, con el porcentaje restante que no supo o no quiso responder ante esa consulta.
La ciudanía sigue muy atenta a los movimientos del Presidente y considera que no es un “importante líder mundial” (49%), que es agresivo (55%) y que prefiere comunicarse directamente a través de las redes sociales (52%) y no por medio del periodismo (26%).
El modelo económico crece en pesimismo y desaprobación
Asimismo, el optimismo ya es más cauteloso que antes. En el plano económico, las opiniones aparecen determinadas por distintas percepciones respecto de la variable “tiempo”. Las evaluaciones sobre el presente son muy malas. Para “el próximo año” hay un equilibrio entre el optimismo y el pesimismo. Recién para los “próximos dos años” cede el pesimismo para abrirse camino la respuesta vital de que la situación económica va a mejorar.
Sobre la consulta de dónde está recayendo el mayor ajuste con las políticas del gobierno, hay una gran mayoría (55%) que reconoce que ese ajuste es sobre “jubilados y trabajadores”, mientras que sólo un 25% respondió sobre la “casta política”. El 18% restante no respondió.
También hay un amplio 52% que reconoce que su situación económica está peor que un año atrás, mientras que un 29% respondió que “igual” y un 13% dijo estar mejor.
Ante la pregunta sobre si hay o no alternativas al programa de ajuste, para obtener resultados a quince o veinte años como dice el presidente, las respuestas se igualan en alrededor de 40 puntos de la muestra. Cabe destacar que la respuesta “no hay alternativa” perdió 7 puntos desde el mes de enero.
En un contexto de persistente caída de la actividad económica y del poder adquisitivo del salario en el primer cuatrimestre del año, del bloque de preguntas sobre economía surge una caracterización predominante de la situación y el programa de gobierno: una mayoría opinó que se está destruyendo “mucho o bastante” el empleo (55%), en lo que ya anticipamos es la reposición incipiente del problema de la desocupación en la agenda pública luego de veinte años en la Argentina.
Finalmente, una considerable parte de la muestra se manifestó en desacuerdo con el sesgo contractivo de la política económica como método para reducir la inflación (53%).
“Con estas preguntas buscamos observaciones respecto del cambio de parámetro de la política económica tan fuerte que propone Milei: un eventual plan de estabilización nominal que tiene como fundamento la reducción de la actividad económica y un colapso de la demanda por efecto de la reducción real de salarios y jubilaciones y una caída del empleo”, advirtió Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías.