Por debajo de la batalla presidencial, que tendrá su desenlace este domingo 22 de noviembre con el ballotage, los movimientos entre los cuadros políticos del Pro se aceleran de cara a garantizar la gobernabilidad en la provincia de Buenos Aires, tanto en su gobierno provincial como en las 64 intendencias que ganó Cambiemos.
La preocupación de la cúpula del Pro es que no hagan agua los intendentes debutantes a partir del 10 de diciembre, tanto de la UCR como del macrismo, aunque un dato innegable es que candidatos novatos del Pro ganaron en municipios con mucha mayor visibilidad que en comunas más pequeñas del interior bonaerense. Es el caso de Martiniano Molina (Quilmes) –por lejos el que cuenta con menos experiencia-, Nicolás Ducoté (Pilar), Julio Garro (La Plata), Martín Yeza (Pinamar) y, con algo más de gestión en su haber, Diego Valenzuela (Tres de Febrero).
La estrategia, liderada por el jefe de campaña y de equipos del Pro, Marcos Peña, fue formalizada el jueves pasado, en la reunión de todos los intendentes electos de Cambiemos en la Provincia, que tuvo lugar en el Auditorio de la sede del gobierno porteño y que encabezó la gobernadora electa, María Eugenia Vidal. Ella habló por la mañana, arengándolos a trabajar en conjunto y bajando una línea más política. Pero acto seguido, comenzó a extenderse la red de asistencia.
El presidente del Pro bonaerense, Jorge Macri, les pidió reserva en sus dichos, y sin tapujos, advirtió que muchas veces en el manejo del presupuesto comunal habrá veces que tendrán que decir que no. “Llamen, no se queden sin llamar cuando tengan dudas”, los exhortó.
Peña, por su parte, les pidió discreción ante los medios en el armado de sus equipos de gobierno y ofreció una especie de talleres de gestión con funcionarios porteños que puedan trasladarse a regiones bonaerenses para facilitar la asistencia. Otra idea fue las videoconferencia por Skype con ministros porteños para los intendentes para evacuar dudas de los novatos.
Varios en Pro admiten que la orden de Mauricio Macri fue clara: hay que ayudar a Vidal a gobernar la Provincia. En esa sintonía, según pudo constatar Noticias Urbanas, el jefe de gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, le pidió a algunos colaboradores y cuadros técnicos que se contacten con los intendentes electos para poder trasladar su know-how. Uno de esos casos es el del diputado nacional electo, el platense Daniel Lipovetsky, que ya está asesorando a Garro.
Desde el entorno del larretismo admiten que no podrán articular un nuevo gabinete hasta después del ballotage, cuando sepan fehacientemente quiénes son los funcionarios actuales que querrá Macri que lo acompañen, en caso de ganar. Sumado a eso, están las necesidades de Vidal. Ya es un hecho que dos dirigentes porteños la acompañarán: el legislador Cristian Ritondo (Seguridad) y el director del Banco Ciudad, Hernán Lacunza. En los próximos días promete haber más novedades de macristas que cruzarán la General Paz rumbo a La Plata.