La Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) expresó su preocupación “por el impacto que tendrá en el sector productivo la modalidad bajo la que se implementará el otorgamiento de un bono para trabajadores privados”.
En un comunicado, FEBA señaló que la medida anunciada por el Ministerio de Trabajo “alcanzará a poco más de 4 millones de trabajadores en relación de dependencia”. Se trata de un bono o extra de fin de año para trabajadores privados que las empresas deben pagar a los empleados en relación de dependencia cuando la suma de su salario mensual neto y el extra adicional no supere los $185.859 pesos, precisó el decreto 841, firmado por el presidente Alberto Fernández y todos los miembros de su Gabinete y publicado en el Boletín Oficial.
Según FEBA, las paritarias, que se habían reabierto antes, son el mecanismo apropiado para responder a la inflación. En igual sentido ya se habían pronunciado CAME, el sector de la Construcción y otras federaciones provinciales.
“El cálculo para definir el total a pagar en diciembre 2022 en concepto de bono de fin de año para trabajadores privados, se regirá bajo la fórmula oficial compuesta por: $ 24.000 / 160 horas semanas por prestación real de servicio”, dijeron desde FEBA, y recordaron que la reapertura de negociaciones ya funcionaba “como un mecanismo eficaz para dar respuesta al problema de la inflación”. Ahora, en cambio, “la metodología dispuesta por el gobierno para otorgar el bono afecta esa dinámica de recomposición del poder adquisitivo de los salarios.
Los arreglos en las mesas paritarias “se superpondrán con los que la norma en cuestión otorga (…) ignorando que las entidades empresarias sectoriales y regionales presentan realidades diferentes y muy heterogénea”, destacó FEBA, que en cambio instó a seguir con la línea de negociación entre partes, “de acuerdo a las realidades de cada sector, y que las metodologías de compensación y/o adicionales sean consensuados”.
Camilo Kahale, presidente de FEBA, señaló: “para generar consensos es clave mantener los espacios de diálogo”.Y completó: la manera en que se toma esta medida no va por ese camino. El vínculo entre empresarios pyme y trabajadores siempre incluyó instancias que priorizan la recomposición salarial y la recuperación de la actividad productiva para construir a largo plazo (…) necesitamos seguir por esa senda”.
El pronunciamiento de FEBA se suma a los de entidades como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y las Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y la de Servicios que cuestionaron la unilateralidad del “bono” impuesto por el gobierno. Argumentan que las empresas cuentan con las paritarias para abordar esta clase de negociaciones y que las empresas no pueden afrontar el impacto.