El resultado de las elecciones generales del 22 de octubre continúa haciendo estragos en la política nacional. La reconfiguración del poder en la Argentina impactó de lleno en la oposición, cuyos referentes intentan reajustar sus estrategias y pensar otro futuro que les permita -al menos– enfrentar la adversidad.
Asimismo, la contienda electoral marcó un antes y un después en Juntos por el Cambio, que ahora busca reposicionar su proyecto para continuar con su vida política en el nuevo escenario que surgió tras la elección.
El pacto que se cocinó entre el exmandatario Mauricio Macri, la titular del Pro, Patricia Bullrich y el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, debilitó los cimientos de ambos espacios, debido a lo inconsulto de la decisión y a las marcadas diferencias ideológicas que tienen entre sí.
El desfile de los políticos de JxC por los medios de comunicación apuntando contra el libertario se hizo casi una rutina, mientras que los pases de factura en el partido de Milei se focalizaron en cuestionar su acercamiento al Pro.
En cada comunicado de ambas coaliciones se observan los resultados del ‘fuego amigo’, mientras que las internas políticas emergen a cada instante. Pero eso no es todo, porque, más allá de que la composición del Poder Legislativo ya fue elegida, las distancias y los acercamientos entre los bloques van tejiendo nuevas estructuras de poder.
Todo dependerá de quién gane en la segunda vuelta, si Milei o el candidato oficialista Sergio Massa. Nada es lineal, nada es constante y mucho menos aún en este contexto de incertidumbre política, en el cual lo que intenta buscar Unión por la Patria es que el status-quo permanezca, mientras que el libertario va en busca de su rompimiento absoluto.
La nueva etapa que comienza en el Congreso
Más allá de que las bancas que tendrá cada bloque dentro del Congreso de la Nación ya fueron definidas en las urnas, las piezas del tablero político comenzaron a moverse de a poco.
Reuniones en secreto, promesas que esperan a ser cumplidas y negociaciones diarias son los mecanismos que se están llevando adelante en la oposición, de cara al balotaje. Nada nuevo en la política tras una elección de resultados sorpresivos.
Sin certezas sobre cuál será el resultado final, tanto una parte de JxC como de La Libertad Avanza están acercando sus posturas para fortalecer su alianza y marcar otro rumbo dentro del Poder Legislativo, ya sea para consolidar el nuevo oficialismo u otra oposición diferente a la que existe ahora.
Mientras los senadores de JxC mostraron unidad en medio del torbellino que sacudió al espacio, varios diputados nacionales del Pro dieron su aval a la candidatura del libertario frente a la segunda vuelta.
Si bien la Unión Cívica Radical (UCR) emitió un comunicado en el cual dio a conocer que la postura del partido sería la “neutralidad”, al igual que lo hizo la Coalición Cívica (CC), parte del Pro se apartó de esa idea y expresó que había que ir por el “cambio”.
Aunque las especulaciones están a la orden del día, la fractura de JxC pasaría de ser un “rumor de pasillo” a transformarse en un hecho concreto. El diálogo entre los legisladores nacionales más cercanos a Macri y los libertarios apunta al armado de un nuevo bloque dentro del Congreso, al que buscarán sumar otros aliados.
De esta manera, se conformaría otra fuerza, que deberá reacomodarse y ver cómo y de qué manera funcionará para llevar adelante la oposición política.
Sin embargo, la gran incógnita apunta a qué hará el radicalismo, que está en las antípodas de Milei y cuyos principales dirigentes lo criticaron duramente en el último tiempo.
Además, desde el espacio de la dirigente Elisa Carrió, acusaron a Macri de querer romper JxC y traicionar –incluso– a Bullrich. Esta posición fue compartida por los diputados nacionales más moderados del Pro, los que se encolumnan detrás de la figura del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La incertidumbre en el bloque de los libertarios
Pero las fisuras no solo se presentarían en el interbloque de JxC, sino que también podrían llegar a LLA a causa de que el acercamiento entre Milei y el exjefe de Estado cayó muy mal dentro del espacio.
Tal es así que se dio a conocer una nota en la cual algunos legisladores electos manifestaron que el “límite” moral e ideológico era Macri.
El comunicado llevaba las firmas de la senadora nacional Ivana Arrascaeta (San Luis) y los diputados nacionales Lisandro Almirón (Corrientes), Pablo Ansaloni (Buenos Aires) y Gerardo González (Formosa). También, lo firmaban parlamentarios del Mercosur y tres legisladores de la provincia de Entre Ríos.
Cabe destacar que luego voceros del Partido Renovador Federal de Formosa desmintieron en Radio Uno que fuera válida la firma del diputado electo González, que se encontraba en ese documento y negó la idea de un posible distanciamiento del bloque que conformarán los libertarios a partir del 10 de diciembre. En el mismo sentido, se sumó Almirón que expresó que tampoco firmó esa nota.
Todo quedó oculto bajo un manto de sospecha, ya que algunos dirigentes advirtieron que podría tratarse de una operación del ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, aunque también cabe la duda de si el planteo surgió del propio espacio libertario para instalar una posible advertencia si continúan las negociaciones entre Milei y Macri. Es sabido que en política, en especial en épocas de campaña, todo puede ser factible.