Daniel Parisini, alias “Gordo Dan”, definió la nueva agrupación como “el brazo armado de La Libertad Avanza”, despertando alarma en diputados de la oposición.
El sábado 16 de noviembre, en la localidad bonaerense de San Miguel, se realizó el acto político presentación de “Las fuerzas del cielo”, un nuevo espacio que busca respaldar con una fuerza militante el proyecto de Javier Milei a nivel nacional.
Entre los asistentes destacaron figuras como Agustín Laje, el teórico de la nueva ultraderecha, el diputado Agustín Romo, Nahuel Sotelo, Santiago Santurio, y el influencer Daniel Parisini, conocido como “Gordo Dan”, quien protagonizó el discurso central y más polémico de la noche.
Tras el escenario colgaban banderas rojas con letras doradas, estilo estandarte, con símbolos y consignas que fueron comparadas en las redes con la liturgia fascista y nazi.
En ese contexto, el asesor estrella de Javier Milei, Santiago Caputo, se muestra en las redes haciendo gala de su manejo de armas. En la imagen, Santiago Caputo se esconde detrás de una pared, pegado a una puerta. Está absolutamente concetrado, como si estuviera a punto de apostar su vida. Después de unos cinco segundos estático, gira a toda velocidad y atraviesa el marco. Ahí empieza a tirar. Uno, dos, tres. En total son seis los disparos, que parecen darle al blanco. Luego le llega una orden de atrás, en tono marcial. “Muévase”. El asesor estrella de Javier Milei corre como si acabara de desembarcar en Normandía, pone una rodilla en el suelo, cambia el cargador y espera otra indicación. “Vamos, tire, tire”. Caputo sigue lo indicado, y luego la imagen se funde a negro. Misión cumplida.
Sin embargo, el estratega libertario no está de verdad en un campo de batalla, la pared es apenas una media sombra atada a un bambú y los blancos son figuras de papel. Lo único real, se podría decir, es la pasión de Caputo por las armas, quizás una rémora de su fantasía juvenil de convertirse en espía. Esa pulsión ahora la pone en práctica cada vez que va a ese salón en el corazón de San Telmo, donde él (y otros popes del espacio como Daniel “El Gordo Dan” Parisini y el abogado personal de Milei, Francisco Oneto) practican tiro en la academia del ex granadero Sebastián Flores.
Quizá más llamativo que las imágenes de los hombres del Presidente con un arma en la mano sea el metamensaje. Es que la difusión de estos videos, en especial el de Caputo, al que le gusta cultivar su perfil de monje negro, es una señal de por sí. Atrás de los reels para las redes jugando a los soldados, atrás del árbol, aparece un bosque. Y ahí hay un gobierno que no sólo desde lo estético y lo discursivo coquetea con acercar armas a la población, sino que hace mucho más que eso.
Incluyendo la media sanción de una ley polémica que pasó casi desapercibida, igual que un arma que podría ser revolucionaria, que compró el Estado nacional y varias provincias, que cuenta con la activa publicidad de miembros del Gobierno, está quedando afuera de cualquier tipo de reglamentación y algunos la consideran polémica (ver recuadro). Hay show pero también negocios entre los pistoleros de Milei.
Portación de armas
“Definitivamente, estoy a favor de la libre portación de armas. Aquellos estados que tienen libre portación de armas, le guste o no a la progresía, tienen muchos menos delitos que donde vos tenés obligados a los honestos a estar indefensos”. Esto dijo Milei en varias oportunidades, incluso cuando ya era diputado y candidato a Presidente, a pesar de que la evidencia demuestra que la violencia aumenta cuando se introducen más armas en una población.
Su compañera de fórmula pensaba algo muy similar. “Esto no es el viejo oeste, nosotros lo que queremos es que el ciudadano de bien se pueda defender. Yo tengo la credencial de legítima usuaria. Soy tenedora. Si un ciudadano cumple con los requisitos el Estado debería otorgarle la tenencia”, dijo Victoria Villaruel.
Ricardo Bussi, candidato de Milei en Tucumán, directamente hizo un spot con el tema. “Sí a la portación legal y libre de armas”, decía en el clip, con cuyas imágenes luego hizo empapelar las calles de su provincia.
Rodolfo Eiben, aliado de Milei en Córdoba, también propuso lo mismo en las elecciones provinciales. Y esto fue sólo en el 2023: dos años antes, el día en que Milei se convirtió en diputado, en un confuso episodio uno de sus custodios casi saca un arma desde el escenario del Luna Park.
Estas ideas entraron ahora en un estadio nuevo. Caputo y Parisini comenzaron a mostrarse en sus clases de disparo, lo que además habilita la pregunta de quién más del Gobierno estará entrenando bajo las órdenes de Flores pero, a diferencia de sus compañeros, prefiere no mostrarlo. Y no fueron los únicos.
Los diputados José Luis Espert, Lilia Lemoine y María Celeste Ponce, el secretario de Culto Nahuel Sotelo, el legislador bonaerense Juan Esper y la vicepresidenta Victoria Villarruel posaron con armas, la mayoría de ellos en un evento de Bersa, la única empresa privada que produce armas en el país y que cuenta hasta con un spot hecho por una diputada libertaria.
“El derecho a armarse debería ser un derecho natural, aunque hoy tiene quizás mala fama”. Esas palabras fueron pronunciadas el 1 de octubre en la Cámara de Diputados, por la libertaria Alida Ferreyra, famosa por la visita al represor Alfredo Astiz. Aquel día un proyecto impulsado por Patricia Bullrich para regular la tenencia de armas tuvo media sanción, con 142 votos a favor.
“Las personas que tuvieren armas de fuego de ‘uso civil’ que carezcan de registración o que teniéndola hubiere devenido en irregular, deberán presentarse dentro de los 360 dias de la entrada en vigencia de la presente ante la Agenda Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), con el fin de obtener la autorizacion pertinente”, dice, en lo que el oficialismo tradujo como apuntado a aquellos que hayan heredado un arma de algún familiar.
De acuerdo a este proyecto que ya fue girado al Senado, cualquier persona que presente un arma en ese lapso será regularizado por el Estado, salvo que aquella arma o aquella persona registren un antecedente penal. Pero si eso no sucede, el Estado “blanqueará” dicho objeto, sin importar su procedencia.
La ex titular de la ANMAC, Natasa Loizou, también coincidió. “Es un proyecto tramposo, le dieron un giro a la tenencia ilegal y no para promover el desarme. Es decir, antes tenías la amnistía penal porque entregabas el arma y no porque tenías un arma. Hay actores en el sector que están interesados en la desincentivación del desarme para que puedan acceder a las armas no registradas”, dijo.
No es lo único llamativo que hizo el Gobierno en el mundo de las armas. En febrero, la ANMAC que preside el bullrichista Juan Pablo Allan -famoso por su participación en el llamado episodio de “la Gestapo” del macrismo- derogó el “proceso de oposición ciudadana”. Esa reglamentación establecía que por un plazo de 15 días en la web de la ANMAC y en el Boletín Oficial durante un día debían publicarse el nombre, DNI y el tipo de arma de los que solicitasen una tenencia o portación, con la idea de que si hubiera una posible víctima de violencia de género o intrafamiliarse pudiera detectar el caso a tiempo.
¿Al “brazo armado” del Gobierno se le estarán dando portaciones? Es imposible saberlo, también por otro efecto mariposa: ya no se puede averiguar esto -ni muchos otros temas- a través de un pedido de acceso a la información pública.