El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, regresó ayer de Chile, donde participó de la gira papal, y se refirió en duro términos a la cobertura periodística que realizaron los medios argentinos sobre el sexto viaje del Papa Francisco a un destino latinoamericano sin pasar por su tierra natal.
En ese sentido, para el titular de la Iglesia argentina hay que “leer los mensajes de Francisco” y no “las crónicas de los diarios que hacen foco en algunos temas particulares, que aparentemente pretenden oscurecer lo que aconteció realmente”.
Ojea manifestó su “inquietud” por el trato de los medios, sostuvo que “el viaje del Papa fue extraordinario” y destacó que durante la misa que Francisco ofició en el Parque O’Higgins “no cabía un alfiler”, en contraste con las fotografías que mostraban una baja afluencia de fieles en los distintos eventos de los que participó el Pontífice. “Es imposible juntar esas multitudes sin la fe y sin lo que suscita el carisma del Papa”, dijo antes de quejarse porque algunos medios “no destacaron suficientemente el clima de alegría” que reinaba en Chile.
“Todo lo que tiene que ver con presentar la visita como un fracaso por la falta de gente es absolutamente mentiroso”, remarcó el obispo en declaraciones al diario Página 12. Para Ojea “al Papa se le tiene miedo, se le tiene miedo a su liderazgo y a su capacidad de aglutinar a las personas en torno a sus ideas y a su figura”.
El obispo dijo tener la “impresión” de que “existe una decisión de escamotear el mensaje del Papa como si hubiese un mandato de no ponderar demasiado al Papa. Siempre aparece un ‘pero’… es como si existiera la decisión de no dejarlo crecer”.
“Es verdad que es incómodo hablar de las explotaciones mineras en América Latina, es incómodo decir ante las mujeres detenidas que es preciso recuperar la dignidad, es incómodo defender los derechos de los pueblos originarios. Es incómodo pero el Papa lo hace y da un mensaje sobre estos temas que son incómodos para muchos”, concluyó Ojea.