La Iglesia volvió a salir a la cancha para dejar en claro, una vez más, que se opone a cualquier proyecto que este a favor del aborto. En una multitudinaria misa en la Basílica de Luján celebrada este domingo, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea, advirtió que “es injusto y doloroso” que tilden a la Iglesia y a quienes se oponen al aborto de “antiderechos o hipócritas” y fue contundente al indicar: “No es lícito eliminar ninguna vida humana”.
El titular de la Iglesia católica, acompañado por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y los principales líderes de la institución, subrayó que “no es lícito eliminar ninguna vida humana”. Y acotó ante una amplia cantidad de asistentes a la misa: “La vida es un derecho y lo reclamamos para todos, en cualquier edad y situación”.
Ojea recalcó que “hay vida desde la concepción”. Asimismo aseguró: “Es injusto y doloroso llamarnos antiderechos o hipócritas. Valoramos y defendemos los derechos de toda la vida. Deploramos con todas las fuerzas de nuestro corazón la crueldad de los femicidios y de todo tipo de violencia ejercida contra las mujeres”.
“Respaldamos todas las políticas sociales que favorezcan la atención de las mujeres embarazadas, especialmente en situaciones de conflicto y vulnerabilidad”, señaló.
“Apoyamos la implementación de una educación sexual integral, respetando los idearios de las instituciones educativas”, explicó.