La interna legislativa: el Pro quiere dos sesiones seguidas para resolver el conflicto del CUR

La interna legislativa: el Pro quiere dos sesiones seguidas para resolver el conflicto del CUR

El Pro necesita de aliados para aprobar el Código Urbanístico y no excluye a nadie. La última palabra la tendrá Jorge Macri.


En política, como en algunas otras cuestiones de la vida, la negociación es un arte. En la Legislatura porteña ese arte está siendo puesto a prueba en el debate por los cambios al Código Urbanístico. El tema fue una de las banderas de campaña del actual jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri. El martes 30 de julio, el Ejecutivo porteño envió el proyecto a la Legislatura porteña.  Ese día, Macri declaró que “presentamos en la Legislatura un proyecto de ley para actualizar el Código Urbanístico de Buenos Aires, un compromiso que asumí en campaña y que hoy estamos cumpliendo. Nos guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de cada barrio. No vamos a permitir más que en las zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden la esencia de cada manzana y vamos a promover desarrollos sólo en avenidas con la infraestructura adecuada”.

Luego agregó que “esta iniciativa que impulsamos hará que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible. Queremos proteger esa identidad que nos distingue y que nos hace sentir orgullosos de vivir en Buenos Aires. Ahora, es el tiempo del poder legislativo de analizar el proyecto, debatirlo y sancionar una nueva ley”.

Los principales puntos del proyecto del oficialismo:

No se va a permitir más que en los barrios residenciales se construyan edificios que no respeten la esencia de cada manzana. Las alturas se ajustan priorizando las escalas barriales y resguardando la identidad de cada barrio.

Los grandes desarrollos sólo se podrán construir sobre las avenidas que tengan la infraestructura de servicios adecuada para soportarlos.

Además, la reforma promueve la conservación y revalorización del patrimonio urbano, mediante la catalogación definitiva de 4209 inmuebles con valor arquitectónico, que hoy se encuentran en el catálogo preventivo.

También promueve la sustentabilidad urbana y la calidad ambiental del hábitat construido y aporta a contrarrestar los efectos del cambio climático al impulsar construcciones más permeables, que favorezcan el ingreso de aire y sol. Por ejemplo, con más superficie en los pulmones de las manzanas.

Incentiva el desarrollo de los centros comerciales barriales cercanos a todos los vecinos.

Y establece un impulso a la zona Sur, porque estructura un sistema de incentivos para el desarrollo de construcciones en esos barrios.

El Código Urbanístico, durante su sanción en 2018, estableció una revisión periódica.

Desde hace un par de semanas el proyecto del Jefe de Gobierno comenzó a tratarse en la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura. Según supo Noticias Urbanas, la idea del oficialismo es que la iniciativa se trate en la sesión del jueves 26 de este mes, pero para eso, debe haber una sesión una semana antes, el jueves 19. En esa hoja de ruta, el Pro pretende que la iniciativa obtenga dictamen en la reunión de comisión del viernes 20. Por eso, la sesión del 19 es imprescindible para que el tema se trate en el recinto, ya que en esa sesión, el oficialismo pondría el tema como “preferencia” para de esa manera tratarlo el 26. Si no lo hace, como el dictamen se lograría el 20, no darían los tiempos legales para que se trate en el recinto el 26 y debería, para tratarlo, ponerlo sobre tablas y para eso necesitaría una mayoría especial (que lo apoyen 40 de los 60 legisladores que tiene el cuerpo). Con la “preferencia” se aseguran que el tema no tenga que pasar sobre tablas.

En la sesión del 19 se tratarían tres temas principales. Uno es el proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a obtener financiamiento por hasta USD 85 millones, con el objetivo de ser destinado a desarrollar una agenda digital estratégica en salud y a la adquisición e instalación de equipamiento de diagnóstico por imágenes para la red de servicios de salud pública de la Ciudad.

El artículo 4° especifica que las condiciones del endeudamiento serán determinadas en los respectivos contratos o convenios, con un período mínimo de amortización de un año. En los artículos siguientes, se faculta al Poder Ejecutivo a dictar normas reglamentarias, realizar coberturas de riesgos cambiarios o de tasa de interés y suscribir los contratos necesarios para instrumentar las operaciones de crédito público. También se le autoriza a incorporar los créditos presupuestarios emergentes de la aplicación de esta ley en el presupuesto correspondiente.

El otro tema que se va a tratar es un proyecto para otorgar en concesión de uso al Club Atlético Platense un predio ubicado en la intersección de las calles Manuela Pedraza y Crámer. Estuvo presente en la reunión de Comisión el vicepresidente del Club, Horacio Salvo, quien expresó que “esta lucha por la recuperación de la sede histórica es un acto de afirmación de identidad”, en referencia a que originalmente el club –antes de mudarse a Vicente López- funcionó allí.

El tercer tema es el decreto de principios de agosto, en el cual el Gobierno de la Ciudad suspendió los permisos de las construcciones y reformas de los proyectos inmobiliarios por 180 días de corrido o hasta que se sancione el nuevo Código Urbanístico (CUR), lo que ocurra primero. El objetivo es evitar construcciones indiscriminadas e ingreso de autorizaciones apresuradas mientras se implementa la nueva normativa.

El objetivo del DNU 2/24 es proteger la identidad de los barrios que albergan tipologías urbanísticas bajas (Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja 1 y 2), resguardándolas de la especulación durante el tratamiento de la propuesta de modificación del CUR enviado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura. Las disposiciones adoptadas no afectan la continuidad de todos los actos administrativos en curso, así como tampoco la vigencia de los permisos de obra ya otorgados.

La pelea legislativa: el papel de Macri, los aliados y el peronismo 

Los espacios que conforman Juntos por el Cambio (JxC) en la Legislatura porteña tienen 30 legisladores. Les falta un voto para aprobar los proyectos de ley. Antes del receso invernal, esos votos los tenía asegurados con los dos bloques en los que se dividió La Libertad Avanza. A pesar de su interna, ambos sectores acompañan los temas que para el Ejecutivo sean prioridad. Eso se rompió en la última sesión, la del jueves 22 de agosto. Ese día se aprobó un proyecto del Gobierno porteño que autorizó el financiamiento de obras de AUSA para ejecutar obras en autopistas, puentes y pasos bajo nivel. Se trata de un plan de desarrollo sustentable que implica mejoras en autopistas, puentes y construcción de pasos bajo nivel y parques colindantes a vías de circulación. Los trabajos serán emprendidos por Autopistas Urbanas SA y según se estima, demandarán un presupuesto global de 75 millones de dólares o su equivalente en otras monedas.

En esa sesión, fue el bloque de Unión por la Patria, quien le aseguró los votos al oficialismo para que el proyecto se aprobara. Los tres legisladores que responden a Karina Milei votaron en contra y en el propio JxC hubo disidencias. De los cuatro legisladores bullrichistas, sólo uno acompañó la iniciativa y votaron en contra la legisladora del bloque del Frente Liberal Republicano, Marina Kienast y el legislador radical Guillermo Suárez.

Esa sesión fue una imagen que graficó la inestable situación interna que vive el oficialismo en la Legislatura. JxC está integrado por los bloques de Vamos por Más (Pro más Coalición Cívica), Republicanos Unidos, el Frente Liberal Republicano y tres espacios que cada vez más actúan como un interbloque dentro de JxC, que son el radicalismo, el socialismo y Confianza Pública. Que todos estos sectores se pongan de acuerdo es cada vez más complicado.

En el debate de comisión que se está llevando a cabo en la Legislatura por el tema del Código Urbanístico quedó demostrado que tanto el radicalismo como el peronismo y la Coalición Cívica coinciden en varias modificaciones a la iniciativa de Jorge Macri.

Están de acuerdo en la propuesta de preservar la identidad barrial (que implica bajar las alturas permitidas). Pero hay críticas que parecen innegociables. “Estamos revisando la propuesta de transferencia de metros entre norte y sur, que si bien nos parece una herramienta interesante porque contempla incentivos para construir en el sur, hay que  revisar y modificar: los sectores y las avenidas emisoras de metros y las receptoras; plantear una priorización por etapas para que se vaya consolidando de modo más pareja la Ciudad; revisar el mecanismo que no nos parece adecuado de 1×1; revisar las alturas permitidas en las avenidas receptoras”, le dijo un legislador radical a NU en off the record. En este tema también coinciden los peronistas y los lilitos,

El otro tema en el que coinciden es en “la reducción al máximo del margen de discrecionalidad que el proyecto pretende darle al área de interpretación urbanística del GCBA”.

También rechazan cómo está planteada la propuesta de englobamiento de las parcelas de más de 2.500 metros (art 10.4).

Hay más objeciones, pero éstas son las principales y ya fueron planteadas al Pro. Ahora se espera una respuesta desde el Gobierno de la Ciudad. Hay que ver qué cambios acepta Jorge Macri. Ese no es un dato menor. Esa decisión va a definir los acompañamientos al proyecto a la hora de votar.

Como el Pro necesita votos, también negocia con el peronismo y trata de que Unión por la Patria acompañe la iniciativa en el recinto, pero todo se definirá en la sede del Gobierno porteño de la calle Uspallata. Este jueves hubo una reunión de bloques aliados al Pro con funcionarios porteños, donde, por ejemplo, el radicalismo planteó todos los cambios que pretende para el Código Urbanístico. Lo mismo hizo Confianza Púbilca.

En el caso del peronismo hay buena predisposición al diálogo, pero todo dependerá de las modificaciones. En la Legislatura, el Pro trata de sumar la mayor cantidad de avales posibles y también espera que los dos sectores de LLA acompañen, en especial el que responde a Karina Milei, que en la última sesión votó en contra del tema AUSA, en medio del conflicto entre Ciudad y Nación por el tema de la coparticipación y el traspaso de las 31 líneas de colectivos. Tras la reunión que Jorge Macri mantuvo con Karina Milei el jueves de la semana pasada en la Legislatrura, el Jefe de Gobierno espera que los legisladores que le responden a la hermana del presidente Javier Milei, vuelvan a acompañar las iniciativas del Ejecutivo. Según lo que supo NU, los legisladores del Pro no son tan optimistas y creen que habrá que negociar proyecto por proyecto y que el apoyo o el rechazo irá variando.

El arte de la negociación, una vez más, está siendo puesto a prueba. Ahora sólo falta saber si el Pro y Jorge Macri logran su objetivo cuanto ceden y qué resultados obtienen. La moneda está en el aire para saber quiénes apoyarán en el recinto el proyecto, sólo hay que esperar a que el Jefe de Gobierno les dé una respuesta a los legisladores acerca de los cambios planteados.

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