La definición del jefe máximo de Propuesta Republicana (Pro), Mauricio Macri, sacudió la interna que vive su partido de cara a las elecciones legislativas de este año. En declaraciones radiales efectuadas a al periodista Jorge Rial, el jefe de gobierno de la Ciudad, descarto que se vaya a presentar como candidato a legislador nacional por la provincia de Buenos Aires y reconoció que su proyecto apunta a llegar a la Presidencia de la Nación en 2015. Más allá del palo implícito a Emilio Monzó que lo veía como tabla de salvación, agregó “puedo armar el mejor equipo de gobierno desde la presidencia de Arturo Frondizi para acá”.
Las críticas le llovieron: “Ya que tenés el mejor equipo porqué no lo ponés ahora que la gestión es un desastre” le espetaron los K y otros opositores. Macri agregó con plena confianza: “Me siento bien para ganarle al kirchnerismo, estoy en una buena situación personal”. Dentro de esa lógica, Macri evalúa detenidamente la posibilidad de desdoblar los comicios legislativos en la Capital Federal, adelantándolos a los nacionales para de esa manera conseguir una resonante victoria en la Ciudad que lo fortalezca a nivel nacional, frente a la sociedad, el kirchnerismo, la oposición y sus seguidores.
En la metrópolis Mauricio se siente totalmente ganador y descarta que su lista de legisladores porteños vencerá con comodidad a cualquier agrupamiento de la oposición, ya sea K o de centroizquierda. Algo que si recuerda la última elección de medio término lo desmentiría totalmente. El nombre del que encabeza la boleta es totalmente para él es menor, ya que confía ciegamente en su poder de seducción frente al electorado capitalino para vencer con comodidad.
Una de las incompatibilidades legales que Macri argumentará en pública para hacerlas juntas en octubre, está relacionada con los padrones, ya que en la Ciudad, no existe el voto a los 16 años. Macri aún tiene tiempo para el anuncio, ya que para separar los comicios, el Código Electoral Nacional establece que “la convocatoria deberá hacerse con 90 días por lo menos de anticipación”. El vicepresidente 1º de la Legislatura, Cristian Ritondo, se expresó en ese sentido al señalar: “La realidad es que (las elecciones) están desdobladas de hecho porque en la Ciudad se vota desde los 18 años y en la nacional, a partir de los 16. Si la Ciudad no tiene una ley que habilite a votar desde los 16, están desdobladas”.
Sin embargo, su intención de partir los comicios no sólo enfrenta el rechazo de todo el arco opositor capitalino, sino que también es cuestionado en el propio seno de Propuesta Republicana. Aunque en el interior del macrismo las razones para oponerse a la iniciativa son bien distintas a las que esgrimen los políticos de la oposición legislativa. Tanto el jefe de Gabinete del gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta (hoy el mejor en las encuestas), como el secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña y el influyente consultor ecuatoriano, Jaime Durán Barba, están en contra de la idea de Mauricio de desdoblar los comicios legislativos. Otro a quien no le gustaría la iniciativa es al presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, quien sueña con recorrer el camino de su jefe político y pasar de la institución de la ribera a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad.
Sin embargo, dentro de los que se oponen a partir las elecciones, los argumentos varían. Horacio también aspira a llegar al Palacio de Bolívar 1 en el 2015 y dentro de su estrategia, uno de sus principales objetivos es licuar las aspiraciones porteñas de su archienemiga la diputada nacional Gabriela Michetti. Larreta impulsa la idea (de varios) de pasarle factura a Michetti por su desplante al rechazar la candidatura en la provincia de Buenos Aires y dejar al Pro sin un candidato de peso. Larreta todavía apuesta a que algún figurón (¿Roberto Lavagna?) le arrebate la candidatura al Senado a Michetti y la deje sin el pan y sin la torta con una modesta candidatura a diputada nacional. Dentro de las movidas por las candidaturas, mientras María Eugenia Vidal otea un turno que no es el de ella, tanto el ministro de Espacio Público capitalino, Diego Santilli, como el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, están anotados para competir respectivamente en la Capital Federal y en la provincia, respectivamente.
Con Macri pensando en el 2015 y un tanto distraído a las señales que lo impulsan desde Balcarce 50, la tropa comienza la disputa interna por las legislativas que vienen. Serán sangrientas como siempre.