Scioli o Macri, Macri o Scioli. La polarización no es tal si lo que media entre los términos es la opción por el voto en blanco, que convocó a mucha cobertura de la prensa por estos días. La campaña por la tercera posición, así, ha ganado la calle. Hubo muchos minutos de aire televisivo y radial y también, por supuesto, espacio en las redes sociales, con su poder multiplicador. Sin ahondar en las sondeos, con su historia de descrédito reciente sobre las espaldas, la posibilidad de que el voto en blanco engruese su porcentaje en la segunda vuelta (en la primera cosechó unos 664.739 sufragios, es decir, un 2,55 por ciento del total) responde, en principio, a que el abanico de alternativas en pugna se ha reducido a tan solo dos fórmulas que se enfrentarán en las urnas y a que, sobre todo, no habría diferencia sustancial entre las propuestas a considerar, sea porque implican una vuelta a los 90, o porque no explicitan todo lo (bueno o malo) que llevarán al plano de la gestión, o porque, en definitiva, los trabajadores y las clases populares no se sienten representados en las propuestas que vienen escuchando. Y ahí es, en ese punto, donde la izquierda, en todas sus variantes, ha encontrado su razón de ser de cara al 22 de noviembre: la defensa del sobre vacío.
Por caso, el último martes por la tarde, el Frente de Izquierda brindó una conferencia de prensa en el hotel Castelar para anunciar el lanzamiento de una campaña nacional por el voto en blanco o nulo ante el balotaje. En una mesa integrada por los principales candidatos del FIT, que tuvo como oradores a Nicolás del Caño, a Juan Carlos Giordano y a Néstor Pitrola, fue precisamente el recientemente electo diputado por la Provincia quien tomó la palabra al comienzo. Pitrola explicó: “La función estratégica del FIT es separar a los trabajadores de dos variantes capitalistas, de dos variantes del ajuste, de dos variantes de arreglo con el capital financiero, que será gravoso para el pueblo trabajador. Por eso estamos preparando a los trabajadores para el futuro. Votar en blanco es una política defensiva para la lucha contra el ajuste y por las reivindicaciones del movimiento obrero”.
“Scioli está compitiendo con el Macri del Indoamericano cuando señala que va a tener tolerancia cero con los piquetes. Esto fue un adelanto de la tensión que se vive en estas horas en Merlo, en donde las tropas de Berni están desplegadas esperando la orden de desalojo para mil familias que reclaman un techo”, apuntó.
Por su parte, Gabriel Solano, quien fue candidato a diputado del FIT por la Capital, señaló: “No tenemos que darle un apoyo político a quienes nos van a ajustar posteriormente. Pensamos que votar en blanco es un voto a favor de los trabajadores, no es una medida pasiva o para lavarnos las manos. Es un voto contra un régimen social que prepara un ajuste, una devaluación, tarifazos, despidos de trabajadores. Vean las propuestas de Bein, el economista de Scioli, vean las propuestas de Melconian, el economista de Macri, y van a ver la similitud entre ambos con respecto a una agenda de devaluación, tarifazos y ajuste social”.
También habló el diputado salteño del Partido Obrero, Pablo López, quien adelantó: “Nos paramos por el voto en blanco desde la independencia política de los trabajadores, desde nuestro programa, por un salario igual a la canasta familiar, por el 82 por ciento móvil, contra la precarización laboral, contra los despidos y en defensa de todos los puestos de trabajo. Es un voto contra el ajuste que se viene”.
Por su parte, el legislador porteño Marcelo Ramal apuntó: “Scioli y Macri representan alternativas antagónicas a los intereses de los trabajadores. Nos parece crucial que la izquierda ingrese en el próximo período político desde un lugar de autonomía, desde un lugar de independencia política”, para agregar que “el voto del 25 de octubre al FIT fue un pronunciamiento político por una agenda propia de los trabajadores, en defensa del salario y el trabajo. La continuidad de esa agenda es hoy una posición de lucha frente a las candidaturas de Macri y de Scioli”.
Participaron de la jornada, además, el diputado provincial Guillermo Kane, la diputada nacional Myriam Bregman, Rubén “Pollo” Sobrero y la secretaria general del AGD UBA, Ileana Celotto, quien fue como candidata al Parlasur por la CABA, entre otros referentes del FIT.
“Scioli y Macri pretenden techos en las paritarias y mayor devaluación del peso, lo que provocará más inflación; pagarles a los fondos buitres y reendeudar al país con la banca usurera; mano dura y criminalización de la protesta; mantener sus alianzas o forjarlas con la burocracia sindical; oponerse al derecho al aborto legal, seguro y gratuito; tarifazos en los servicios públicos; sostener el modelo sojero y bajarle las retenciones a la oligarquía; defender la megaminería contaminante”, delineaban los volantes del Frente que esa tarde se empezaron a repartir con mayor frecuencia por la Ciudad de Buenos Aires y todo el país.
“Cada voto en blanco o nulo reforzará la lucha del pueblo trabajador contra el ajuste que preparan Macri y Scioli”, decían también, sin ahondar en el carácter propositivo de la tercera posición. O sí, más bien, aunque parezca un sinsentido: ni Scioli, ni Macri. ¿Qué pasaría en un escenario en el que el voto en blanco o impugnado cumpla un papel destacado? De esa responsabilidad en la izquierda nadie habló, habla ni hablará.
La campaña por el voto en blanco se inició, sin embargo, días atrás, apenas se supieron los resultados de octubre, con una serie de spots que circulan por las redes sociales y que ya cuentan con cientos de miles de visitas. Y en esas piezas, Del Caño, claro, explica la campaña. Antes se encargó de hacer un pedido público, en nombre del espacio, manifestando: “Vamos a solicitar a las autoridades competentes que un porcentaje de espacios gratuitos de radio y televisión sean utilizados por las agrupaciones que llamamos a votar en blanco o a impugnar el voto el próximo 22 de noviembre”.
“En realidad, el 22 va a haber tres opciones y no dos, como nos quieren hacer creer. El rechazo a ambos candidatos a través del voto en blanco o nulo es una opción que probablemente elegirán muchos. Nuestra postura es clara: tanto Macri como Scioli son dos variantes nocivas para los intereses del pueblo trabajador, y queremos tener el derecho democrático o el espacio necesario para poder explicarlo a todos los votantes”, viene repitiendo por todos lados el excandidato a presidente.
Más tarde se produjo la acción visible de la inquietud izquierdista al realizarse la presentación ante la Justicia para que se otorguen los espacios en radio y televisión a su llamado para votar en blanco en el balotaje. “Nosotros hemos planteado el voto en blanco o el voto nulo como una forma de expresar el rechazo hacia los dos candidatos, Daniel Scioli y Mauricio Macri. Las dos fórmulas que compiten en esta elección tienen programas políticos parecidos: la devaluación y el ajuste”, expresó Del Caño hace unos días, ante un montón de micrófonos y grabadores.
Luego sostuvo: “Para que el pueblo trabajador no caiga en esta trampa de estas dos opciones, que en un última instancia van en contra de sus intereses, no hay que darle el apoyo político a ninguno de ellos. Por eso nos presentamos ante el Juzgado Federal número 1 con competencia electoral, a cargo de María Servini de Cubría, a fin de solicitar que se otorguen espacios de radio y televisión a las organizaciones políticas con personería jurídica que convocan a votar en blanco y que se habilite legalmente a los fiscales del voto en blanco”.