En sesión especial, la legislatura porteña rechazó este jueves el pliego que tenía como fin designar como juez de la Ciudad a Martín Farrell, exdirector de Habilitaciones durante el derrumbe del boliche Beara ocurrido en 2010 y que provocó la muerte de dos personas. El expediente contó con 55 votos positivos, ninguno negativo y ninguna abstención.
El PRO dio marcha atrás en impulsar la polémica designación luego de que el miércoles se realizara la audiencia pública para analizar el pliego. Allí habían hecho sus descargos los padres y familiares de Ariana Lizarraga y Leticia Provedo, las dos jóvenes fallecidas en la tragedia; familiares de víctimas de Cromañón, ONGs y legisladoras con mandato cumplido, quienes habían presentado las dieciseis impugnaciones contra el candidato.
Durante la sesión, luego de haberse votado el rechazo, el secretario parlamentario leyó una nota enviada por Farrell a la Vicepresidencia 1° de la Legislatura, en la que comunicaba su renuncia, cuyos “motivos serán especificados en los próximos días”, según relató.
Según indicó el vicepresidente I del Cuerpo, Cristian Ritondo, la nota había sido enviada una hora y media antes del comienzo de la sesión.
Tras la votación, familiares de víctimas de Beara celebraron la decisión con un extenso aplauso.
En la misma sesión, además, se aprobó la propuesta de Rodrigo Manuel Pagano Mata para la cobertura de un cargo de fiscal ante la Justicia de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas y para la misma función la propuesta de Néstor Roberto Maragliano. También se aprobó la propuesta de Juan Octavio Gauna para la cobertura de un cargo de fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario.
Una de las legisladoras que desde el inicio se opuso a la designación es la legisladora del Frente para la Victoria, María Rosa Muiños. Ésta repudió que “una persona como Farell, que está imputado en esta causa, por cohecho y corrupción, y que no cumplió con su deber como funcionario público” y afirmaba que “no podía sea nombrado juez sin ser sometido a votación en el recinto“.
