El jueves dos de junio se aprobó en la Legislatura porteña una iniciativa del Pro: la Ley de Integración Productiva e Impulso al Trabajo de los barrios populares.
Según argumenta el oficialismo porteño, la iniciativa busca avanzar hacia la integración de los barrios populares con la llegada de empresas que impulsarán el desarrollo económico, mejorarán la oferta de servicios y crearán puestos de trabajo de calidad en los barrios populares. Este impulso incluye la devolución de lo invertido a través de exenciones en el Impuesto a los Ingresos Brutos.
De esta manera, las empresas podrán acceder a nuevos mercados y a nuevos consumidores, incrementando los beneficios para su actividad económica, teniendo que realizar las inversiones dentro de los espacios de explotación comercial y garantizando que un mínimo del 30% de los trabajadores contratados sean del barrio.
Para esto, se creará un Distrito de Integración Productiva e Impulso al Trabajo, que estará ubicado en aquellos barrios populares de la Ciudad alcanzados por las leyes de reurbanización e integración socio-urbana sancionadas por la Legislatura. Es decir, actualmente el Distrito abarca al Barrio Mugica (Ex 31), Barrio 20, Barrio Fraga y Barrio Rodrigo Bueno.
Sin embargo, muchos barrios populares y organizaciones sociales no están conformes con esta iniciativa, a la que tildana como “competencia desleal” y consideran que fue una decisión inconsulta con las y los vecinos de estos barrios.
“Estamos en desacuerdo porque, primero, los privados se quedan con las tierras de las villas y además genera una competencia desleal con los comerciantes de las villas y del resto de la Ciudad. Por otra parte, no respeta los ámbitos de discusión de las villas, tales como la Mesa de Gestión y Participación”, explicó en diálogo con Noticias Urbanas Fabián Toscas, responsable del Frente de Villas de La Cámpora y vecino de la Villa 20.
Ante esta circunstancia, este martes 14 de junio se han reunido en el Palacio Legislativo porteño referentes de distintas villas de la Ciudad: Villa 31, Rodrigo Bueno, Playón de Chacarita, Villa 20, Villa 15, Villa Cildáñez, Villa 21-24, Pompeya, entre otros. Hasta allí realizaron una marcha, a fin de hacer visible su rechazo a esta ley.
De la reunión participaron también legisladorxs y comunerxs, con el fin de acompañar la discusión sobre “la realidad injusta que venimos viviendo en cada uno de nuestros barrios, y el abandono que hace el Gobierno de la Ciudad de los mismos”.
Estuvieron presentes a CCC, Barrios de Pie, la 20-21 NEP, La Martín Fierro, Partido Piquetero, La Barriada, el Uyo, la Cámpora, Comunarte NEP, Movimiento Popular La Dignidad, Movimiento Evita, la Corriente Villera, Peronismo por la Ciudad, Hormiguero, CTD y Darío Santillán.
Participación popular
No es la primera vez que las organizaciones sociales de barrios populares reclaman ser parte de las discusiones sobre las tomas de decisiones referentes a sus barrios, especialmente en lo que respecta a la reurbanización. Al respecto, Toscas expuso que “necesitamos que se respeten los ámbitos de participación establecidos en las leyes de urbanización que la misma Legislatura votó (V.20, v31, Rodrigo Bueno, Playón de Chacarita). Una iniciativa de tal magnitud repercute en la cotidianeidad de los barrios y villas de la Ciudad”.
“Por eso –continuó el referente-, solicitamos que se tenga en cuenta al pequeño comerciante y a los trabajadores de los barrios que despliegan su actividad en la informalidad y sin ayuda alguna del Estado de la Ciudad. No tenemos crédito, no tenemos beneficios. Las grandes empresas, sí”, completó.
Luego de la aprobación de la “Ley Farmacity”, sancionada por el oficialismo “a espalda de las mesas participativas de cada barrio”, “para beneficiar a sus empresas amigas”, y “perjudicando así a lxs comerciantes barriales”, las juntas vecinales afirmaron querer “seguir discutiendo la Ciudad que queremos, con procesos de reurbanización reales, y que se las tenga como verdaderas protagonistas”.
“Hace 15 años que Macri y Larreta gobiernan esta Ciudad, pero la desigualdad avanza y nuestros derechos siguen siendo vulnerados. Por eso, nos seguimos organizando para construir la Ciudad justa que nos merecemos”, opinó Toscas. Y agregó que “convocamos a todos los barrios a participar de la próxima reunión, a realizarse el martes 21 de junio a las 16:00 en el polideportivo de San Blas, Barracas”.
Inclusión de barrios populares
Desde el Gobierno de la Ciudad comunicaron, a través del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, que “viene abordando la economía social y popular de tres maneras: como una transición hacia un empleo formal, con impulso productivo (buenas condiciones de financiamiento, con canales de comercialización, la Plataforma Valor Popular, la Red de Comercios Populares, Compra Pública) y como una articulación público-privada, que permita desarrollar proyectos que fomentan el desarrollo económico de personas y unidades productivas a través de la vinculación con empresas, generando valor para ambas partes”.
En ese marco es que se creó esta también llamada “ley de barrios populares”, mas desde los barrios respondieron:
“Los barrios los construimos nosotros. Somos los que pusimos más plata que el propio Estado de la Ciudad para urbanizar nuestro barrio. Nosotros saneamos las tierras, le pusimos cloacas, agua, luz. Construimos nuestras viviendas y no vamos a permitir que nos impongan más nada”.
En tanto, María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad había expresado al respecto de este tema que “seguimos dando pasos para integrar los barrios populares a la Ciudad”. En ese marco, el GCBA indicó que el sector privado es un agente central del desarrollo económico y productivo. “Por eso decimos que la agenda del crecimiento y la integración tienen que ir de la mano. Para eso hace falta tender puentes y crear los marcos que nos permitan trabajar juntos. Éste es el camino en el que creemos en la Ciudad, para integrar los barrios populares, nivelando para arriba el punto de partida y apostando al trabajo como la mejor política social”, detalló la ministra.
También adujo que las experiencias previas de integración comercial que se realizaron hasta el momento en los distintos barrios dan cuenta de que la articulación entre las unidades productivas y las empresas trae beneficios para ambas partes. Tal es el caso de las 19 empresas que se radicaron en el Barrio 31, las 2 empresas en el Barrio Papa Francisco o el Patio Gastronómico en Rodrigo Bueno, que cuentan con un anclaje hacia adentro del barrio y con una cartera de clientes definida.
En todos los barrios populares de la Ciudad se están llevando adelante operativos de difusión e inscripción al Registro de las Unidades Productivas de la Economía Social y Popular (RUPEPYS), buscando que todos los emprendimientos, cooperativas y comercios de los barrios tengan a su alcance las herramientas para potenciar su trabajo.
Mientras tanto, desde las organizaciones sociales continuarán reclamando el diálogo y la participación en la toma de decisiones que involucren a sus propios barrios.