Luego de haber ratificado su precandidatura presidencial y difundir, a través de un curioso dibujo, su plan para vencer al PJ, Elisa Carrió se comunicó este miércoles con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Fue el primer contacto entre ambos y hubo coincidencias: el funcionario se comprometió a revisar un tema presupuestario y hubo crítica común a un rival, Daniel Scioli.
La diputada de la Coalición Cívica fue hasta el Hospital Garrahan, que financian la Ciudad y la Nación, alertada por el cierre de una salita para chicos de tres años y porque el gobierno porteño prevé una baja en los fondos que envía al establecimiento. Serían más de 100 millones de pesos de recorte, cuando las autoridades estaban pidiendo justamente lo contrario, una suba.
Según fuentes cercanas a Carrió, Macri se comprometió a hacer el “máximo esfuerzo” para rever el recorte. Y ahí fue donde surgió la coincidencia: como más de la mitad de los chicos que se atienden en el Garrahan vienen de la Provincia, ambos acordaron con que el gobernador kirchnerista, rival para las presidenciales, debería hacer un aporte de fondos, según informa diario Clarín.
“En el hospital la mayoría viene de Provincia, no hay un porcentaje alto de extranjeros”, aclararon cerca de Carrió, “para evitar más xenofobia”.
Desde la Coalición Cívica dijeron que no recordaban otro contacto de este tenor entre ambos dirigentes. Y no dieron precisiones sobre futuros encuentros. Pero el gesto, luego de que Carrió pidiera por un acuerdo entre UNEN y Macri, y que éste la invitara (a ella y al radical Ernesto Sanz) a sumarse a una interna, es potente.