La inminente definición del regreso de Carlos Bianchi a Boca no solo implica un hecho deportivo. Se trata de un evento que tendrá también una lectura y que encuentra una explicación en motivaciones políticas y que, tanto si es una experiencia exitoso como si ocurre lo contrario, tendrá un impacto seguro en la realidad electoral, en principio, de la ciudad de Buenos Aires.
No eran muy positivas las últimas imágenes que quedaban en la memoria del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y del entrenador más querido y respetado de los últimos tiempos en Boca. Por eso, un eventual regreso iba a necesitar que su alfil en el club, el empresario Daniel “Tano” Angelici, tenga un aval, en principio, tácito para esa alquimia. Y ese gesto se produjo. Ocurrió en la Legislatura porteña, un terreno neutral, donde Macri y Bianchi se dejaron retratar en la misma foto, con la excusa de un homenaje al mediocampista Sebastián Battaglia.
Con Cristian Ritondo, el hombre fuerte de la Casa, y el diputado y vice de Boca, Oscar Moscariello, fueron ocasionales partenaires, para que Angelici tuviera una luz verde simbólica para avanzar con el operativo retorno. La foto se produjo y las gestiones se aceleraron de manera inusitada. Del medio se sacaron los obstáculos y se siguen despejando de trabas. Que Julio Falcioni, que Román Riquelme, que los riquelmistas, que el dinero, que las primas, que los premios. Nada. Ninguna cosa frena el intento para que el más ganador de la historia de Boca regrese al club.
De hecho, hoy el aval tuvo una declaración pública. El propio Macri hizo un voto de confianza y evitó que existiera alguna sospecha de que tuviera una bolilla negra guardada. “Yo solamente espero que salga todo bien por Boca. No quiero opinar demasiado ni condicionar al presidente de la institución. Pero nadie puede discutir a Bianchi por todo lo que ganó en aquellos tiempos”, fue la virtual carta blanca que pronunció Macri, referente político al que reporta Angelici.
“El Tano” fue hoy claro también: “”Seguimos avanzando, estamos muy bien encaminados y el lunes se definirá. Hoy profundizamos la negociación y me voy muy conforme. Siempre fui muy optimista y no pienso en la posibilidad de un no”, expresó el titular `xeneize´, quien explicó que ya hablaron con el DT sobre Juan Román Riquelme y que “tiene las puertas abiertas”.
Bianchi, el director técnico más ganador de la historia de Boca con 4 títulos locales y 5 internacionales, se reunió por tercera jornada consecutiva con Angelici en una oficina propiedad del hijo y también representante del DT, Mauro, ubicada en el barrio porteño del Bajo Belgrano.
El titular `xeneize´ comentó que hoy dialogaron sobre la cuestión económica y confirmó que, con el respaldo de toda la comisión directiva, le ofreció un contrato de tres años de extensión, que es lo que le queda de gestión como titular de la entidad.
“Nosotros tenemos la obligación de gobernar sin darle la espalda al socio. Los escuchamos, sabemos que todos quieren a Carlos porque es el técnico más exitoso de la historia, y por eso le hemos ofrecido que se quede los tres años de gestión que nos restan”, justificó el directivo.
El 2013, un año electoral
De concretarse el regreso, Macri podría llegar a tener fotos ganadoras durante el que año viene, en el que se define una elección que apunta a dirimir el futuro político de muchos. Una foto con Boca campeón del torneo y, eventualmente, festejando alguna copa internacional no es un bocado que pueda despreciar ningún dirigente político y menos uno que tiene intereses y objetivos que trascienden el ámbito deportivo.
No son pocos los que destacan que el valor de ejecutivo eficiente no solo lo trajo Macri de su pasado como directivo del grupo SOCMA, sino también de su gestión como presidente del club que más veces ganó copas internacionales.