Cuando restan días para el recambio legislativo, la mayoría de los bloques parlamentarios están envueltos en una intensa dinámica de ordenamiento interno de cara a los próximos dos años de trabajo en el Congreso.
Tal es el caso del Interbloque Federal en la Cámara de Diputados que en las últimas horas confirmó la incorporación de Florencio Randazzo, y comenzó a definir cuál será su perfil con los nuevos integrantes. La perspectiva en el mediano plazo es de un endurecimiento de su posicionamiento, con la intención de sacar el mayor rédito posible de una polarización que ya venía copando la Cámara baja y que promete seguir profundizándose.
Florencio Randazzo pasará a conformar desde la semana próxima el bloque Identidad Bonaerense, el nuevo nombre que se le dará al espacio Consenso Federal, ligado al exministro de Economía Roberto Lavagna y que mantiene en sus filas a Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez.
Según comentaron a Perfil fuentes parlamentarias, el referente de Chivilcoy venía manteniendo conversaciones con Camaño que se consolidaron con la confirmación de que se quedaba con la banca de la provincia de Buenos Aires. Este equipo de tres diputados pasará entonces a formar el interbloque federal con los tres integrantes de Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, Natalia De la Sota e Ignacio Aresca y con los socialistas santafesinos Enrique Estévez y la ingresante Mónica Fein, exintendenta de Rosario.
La conformación de ocho integrantes cobra mayor relevancia ante la falta de quórum propio del kirchnerismo, que tendrá un bloque de 118 diputados nacionales y quedará a poco más de una decena de voluntades para lograr el inicio de cualquier sesión.
El “Topo” Rodríguez le dijo a Perfil: “Nosotros fijamos una posición muy dura contra Vicentín, la reforma judicial y la reforma del Ministerio Público Fiscal, tres iniciativas que no salieron porque nosotros nos opusimos”.
Precisamente, allí es donde radica la clave de la estrategia de este espacio minoritario que sabe que resulta relevante para la aprobación o rechazo de cualquier normativa. Sobre la postura que tendrán a partir del 10 de diciembre, el diputado chicaneó al Frente de Todos y marcó que “la coalición de gobierno tiene su propia oposición interna, nosotros no vamos a hacer de oficialistas”.
Los tres bloques internos tienen perfiles y necesidades distintas porque mientras los cordobeses son los únicos que responden a un ejecutivo provincial encabezado por Juan Schiaretti, los socialistas son quienes suelen tener posturas más inflexibles sobre temas ligados a lo económico y social y los bonaerenses tienen perfiles en los que se mezclan las distintas realidades del Conurbano y del interior provincial.
En la “avenida del medio” quedó también el interbloque Unidad y Equidad Federal que se reconvertirá a partir de la salida de su titular José Luis Ramón, que blanqueó su pase al Frente de Todos, y de Pablo Ansaloni. Quedará al frente el diputado rionegrino del partido provincial Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo, junto al ingresante Agustín Domingo, ambos ligados al exgobernador y actual senador Alberto Weretilneck y están en marcha las negociaciones para trabajar en conjunto con los referentes del Frente de la Concordia de Misiones y del Movimiento Popular Neuquino (MPN).
En este contexto, no se descarta una ampliación de las conversaciones para generar un interbloque aún más numeroso, pero ya a partir del inicio del año legislativo en marzo, comentó el propio Di Giácomo.