La madre de todos los aumentos

La madre de todos los aumentos

Por Horacio Ríos

En medio de la huelga, el Gobierno nacional, que ofreció hasta ahora un 31 por ciento de suba a cuentagotas, estudia sus pasos. En 20 provincias no se iniciaron las clases y en la Ciudad tampoco.


Finalmente, los gremialistas del Frente Gremial Docente Bonaerense (FGD) no consiguieron la unanimidad absoluta que buscaban, ante el fracaso de la paritaria nacional docente. Los sindicalistas bonaerenses le exigieron al gobernador Daniel Scioli que mejore la oferta del 25,5 por ciento en tres tramos que les realizó anteriormente, una propuesta a la que calificaron como “insuficiente”.

Si bien el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), el gremio más grande, decidió seguir adelante con la huelga de 72 horas decidida anteriormente –una medida a la que se sumaron la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y la Unión Docentes de Buenos Aires (Udocba)–, los gremios nacionales adheridos a la CGT, Unión de Docentes Argentinos (UDA); Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET); Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y Confederación de Educadores Argentinos (CEA), optaron por acatar la conciliación obligatoria por 15 días que decidió el Gobierno nacional.

El miércoles 12 de marzo a las 15 habrá una nueva reunión en la sede de la cartera de Trabajo, a la que fueron convocados los cuatro gremios mencionados en el párrafo anterior –que ya adelantaron que asistirán– y la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, entidad a la que está afiliada Suteba y que revista en la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), la central de la izquierda.

Ctera había dispuesto un paro nacional de 48 horas, convocado para el miércoles y el jueves, en tanto que UDA, AMET, Sadop y CEA habían resuelto –al igual que Suteba, entidad adherida a Ctera– un paro por 72 horas, que postergaba el inicio de las clases hasta el lunes 10 de marzo.

Días antes, Scioli, al abrir las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, había apelado –sabiendo que la huelga era inminente– a la “vocación y responsabilidad” de los docentes bonaerenses, para que los alumnos “no pierdan más días de clase”.

Por su parte, el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Oscar Cuartango, declaró, casi resignadamente, que “no hay mucho margen de maniobra” para aumentar la oferta salarial del Estado y recordó que existe “una conciliación obligatoria” dictada por el Gobierno nacional.

El funcionario adelantó que está abierto al diálogo, pero que “sería una irresponsabilidad hacer una oferta que no se pueda cumplir”, además de confirmar que se descontará a los huelguistas los días de paro, porque “una cosa es el derecho a huelga y otra el salario”, según el ministro.

Por su parte, el titular de Suteba, Roberto Baradel, adelantó que “las medidas de fuerza se van a mantener en tanto y en cuanto no haya una oferta superadora. Hoy [por el martes último] vinimos y recibimos la misma propuesta que en la anterior oportunidad”, dijo.

La propuesta oficial de Scioli incluye un aumento que sería pagado en tres cuotas: un 14 por ciento en marzo; un 5,1 en agosto y el restante 6,4 en diciembre de este año. Los docentes, por su parte, reclaman un aumento del 35 por ciento.

Los números de la paritaria nacional

La primera propuesta del Gobierno nacional en la paritaria fue de un 22 por ciento, dividido en tres cuotas a pagar en marzo, agosto y noviembre de este año, más 1.000 pesos en concepto de presentismo.

Ante el rechazo de los sindicalistas, el Gobierno nacional mejoró la oferta a un 31 por ciento, a pagar el 12 por ciento de marzo a julio de este año, más 1.000 pesos en junio por única vez. Luego, la propuesta incluye un 5 por ciento de agosto a octubre y otro 5 por ciento de enero a febrero de 2015, más otros 1.000 pesos en diciembre. Finalmente, la propuesta suma otro 9 por ciento de marzo a junio de 2015, a los que habría que sumar otros 1.000 pesos en junio. Siempre, los 1.000 pesos que ofrece el Gobierno son en concepto de presentismo.

Paro en la Ciudad

Paralelamente, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) –que, al igual que Suteba, responde a Ctera–, el principal sindicato docente porteño, aceptó el lunes pasado la propuesta salarial del ministro de Educación, Esteban Bullrich, de aumentar los sueldos un 31 por ciento, aunque lo mismo convocó a parar por 48 horas –miércoles y jueves– para protestar por la falta de vacantes en las escuelas y por la decisión de utilizar aulas modulares ante la emergencia.

UTE aceptó el incremento, que será percibido en dos cuotas: la primera, del 20 por ciento, en marzo, y la segunda, del 11 por ciento, en agosto.

En el acuerdo firmado por el Gobierno porteño con los 17 gremios docentes está previsto que el salario inicial para un docente sin antigüedad pase de 4.200 a 5.050 pesos en marzo y a 6.050 pesos en agosto, a los que habría que sumar 100 pesos más en concepto de material didáctico.

El ministro dijo que no

La viceministra de Trabajo de la Nación, Noemí Rial, comunicó en la noche del miércoles el rechazo de su cartera al recurso de “reconsideración” presentado por Ctera y ratificó la “plena vigencia” de la conciliación obligatoria, decidida por el ministro Carlos Tomada ante el fracaso de la negociación salarial docente.

A través de un comunicado, desde la cartera laboral se instó a los gremios a “suspender las medidas de fuerza y a continuar con las negociaciones en la reunión convocada para el próximo miércoles”.

La disposición fue dictada el martes último y rige por 15 días hábiles. Pese a que la mayoría de los gremios comunicaron su aceptación de la disposición, Ctera pidió la “reconsideración”, un recurso que fue desestimado por la cartera laboral.

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