El municipio que concentra el 15% de toda la población bonaerense vuelve a darle un dolor de cabeza a Sergio Massa, que a pesar de haber estado a poco de ganar La Matanza en las parlamentarias de 2013, no pudo allí hacer pie con fuerza, como sí en otros distritos.
Sea por eso, entre otras razones, vuelve a darse ahora una nueva ruptura en el massismo matancero. Tras varios días de rumores, un miembro del bloque de concejales confirmó a Noticias Urbanas que se partirá otra vez el grupo de ediles: los electos Daniel Novoa y Ariel Martínez se van.
“Tienen pensado hacer la suya y armar el bloque Sentimiento Peronista. Quieren tender puentes con (Verónica) Magario”, explica uno de los concejales que se quedan en el massismo, en referencia a la intendenta electa que reemplazará a Fernando Espinoza desde diciembre próximo.
No hay muchas explicaciones para la salida de Novoa y Martínez, más allá de la propia “rosca” de La Matanza, siempre tan particular y con lógicas propias. Sí hubo razones más claras cuando se partió el bloque en marzo pasado, cuando Alfredo González e Isabel Barreto lo dejaron al estar disconformes con la forma en la que Massa resolvió la interna local (a favor del gremialista Julio Ledesma, anulando las primarias).
Barreto se fue al Pro, y ahora pasará a tener tres nuevos concejales que ingresaron por Cambiemos, en lo que se apresta a ser un bloque de cuatro (aunque el tercero en cantidad). El Frente Renovador, por su parte, pasará de 7 a 5 tras la fuga de Novoa y Martínez, y seguirá siendo la primera minoría (el kirchnerismo tiene mayoría absoluta en el Concejo Deliberante).
El año pasado, el empresario Miguel Saredi decidió abandonar el FR y se pasó al Pro, corriendo a Javier Castrilli de su candidatura a intendente. La salida de Saredi no estuvo exenta de polémica (lo cuestionaban por haber fallado intencionalmente en la fiscalización de 2013).
Los dos hombres fuertes del massismo matancero son Ledesma y el vicepresidente del HCD, Fernando Asencio, quien por muy poquito se quedó fuera de ingresar a la Cámara de Diputados (estaba 9no en una lista por la que entraron 8). El desafío de ellos será cohesionar al massismo en el principal distrito bonaerense, tras perder casi la mitad de su caudal de votos allí con respecto a 2013 (el 25 de octubre pasado obtuvieron 19% de los votos a nivel municipal, el tercer lugar detrás del FpV y Cambiemos).
