Al parecer, los conflictos sociales también reciben premios. En este caso, la imagen del asesinato del embajador ruso en Turquía en manos de un terrorista islámico fue la elegida por la Associated Press (AP) como la mejor foto del año.
El argumento fue que la fotografía es “una imagen explosiva que expresa el odio en nuestro tiempo”.
Fue tomada por el fotógrafo turco Burhan Ozbilici, que se encontraba el 19 de diciembre en la inauguración de una exposición de arte en Ankara cuando un policía turco sacó inasperadamente un arma y disparó contra el embajador Andrei Karlov. El atacante gritó varias veces “íNo olviden a Siria!”, antes de ser a su vez abatido por agentes de seguridad.
El jurado realizó la elección de entre más de 80.000 imágenes que habían sido presentadas. En total fueron galardonados 45 fotógrafos en ocho categorías.
Además, el estadounidense Jonathan Bachman fue el ganador en la de Temas Contemporáneos, con una foto de Iehsia Evans, una enfermera negra que se enfrenta pacíficamente a la policía antidisturbios en Luisiana durante las protestas contra la muerte de un hombre.
A su vez, Santi Palacios obtuvo el segundo lugar en Actualidad General con una imagen de dos niños inmigrantes llorando en una patera. El ganador en esta categoría fue Laurent Van der Stockt por una instantánea de una niña aterrada que muestra el horror de la guerra en el marco de la ofensiva sobre la ciudad iraquí de Mosul.
En total, participaron en el concurso más de 5.000 fotógrafos de 125 países. El premio a la mejor foto del año, que se entregó por sexagésima vez, asciende a 10.000 euros (unos 10.600 dólares).
Las fotos premiadas serán exhibidas a partir del 14 de abril en Ámsterdam y luego en una muestra itinerante en 45 países.
