En 2015, 195 países firmaron los Acuerdos de París sobre el Cambio Climático, por los que todos se comprometieron a encarar acciones para limitar el crecimiento de la temperatura global hasta los 2°C o, mejor aún si fuera posible, a 1,5°C. Entonces, se hicieron planes para reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), para que entre 2050 y 2100 haya cero emisión de éstos.
Desde entonces, los acuerdos anduvieron a los tropezones, entre idas y venidas; entre el cumplimiento de algunos y la traición de muchos otros, que firmaron pero luego abandonaron el emprendimiento. El colmo fue la deserción de Donald Trump, que en junio de 2017 anunció que su país, Estados Unidos, se retiraba del Acuerdo de París.
El 1° de noviembre último comenzó en Glasgow, Escocia, la 26°Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, en la que líderes de todos el mundo se encuentran evaluando (termina el 12 de noviembre) la marcha de las medidas que se están tomando para disminuir la huella de carbono y los efectos de los GEI en la aldea global.
Una de las primeras acciones fue la decisión del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de retornar –y pedir perdón por la actitud de su antecesor- a los Acuerdos de París sobre el Cambio Climático.
Pero una de las acciones más importantes que se produjeron tuvo que ver con nuestro país, la Argentina. El presidente de la Nación anunció que la empresa australiana Fortescue Future Industries invertirá alrededor de 8.000 millones de dólares para comenzar a producir Hidrógeno Verde a partir de 2024 en la zona de Sierra Grande, en Río Negro.
¿Qué es el Hidrógeno Verde?
El Hidrógeno es el elemento más abundante del universo, pero no existe aislado, sino que se encuentra en el agua, como parte de aquella popular fórmula: H2O y en los hidrocarburos, ya que con el carbono forma el petróleo y el carbón.
Es un combustible de gran eficiencia, que se utiliza desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, las naves espaciales de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) funcionan con hidrógeno.
El Hidrógeno produce tres veces más energía que la gasolina y se puede almacenar y distribuir con facilidad.
Existen varios colores de Hidrógeno, de acuerdo al proceso de producción por el cual se lo obtiene. El Hidrógeno Negro se obtiene a partir de hidrocarburos, sin captura de la emisión de los gases que se generan en el proceso. A su vez, existen dentro de este rubro, Hidrógeno Gris y Marrón. El Gris se obtiene a partir del gas natural y es el más contaminante, porque en su producción se liberan GEI a la atmósfera. Era el más utilizado en la industria hasta hace poco. El Marrón se genera a partir de la gasificación del carbón y se utiliza cada vez menos por cuestiones de costos y de las limitaciones que imponen los países.
El Hidrógeno Azul se obtiene a través del procesamiento de hidrocarburos, pero capturando las emisiones de los GEI que se producen. Se procesa a partir de yacimientos de gas natural. Es el más utilizado en la industria actualmente. Es un Hidrógeno de bajas emisiones GEI.
El Hidrógeno Verde es el que el mundo necesita con más urgencia, por su limpieza. Se produce por medio de la electrólisis, utilizando energías renovables, como la eólica y la fotovoltaica. En este método, el agua es sometida a la corriente eléctrica para separar las moléculas de Hidrógeno y Oxígeno. En los días que corren, éste no es el sistema más competitivo en base a su costo, pero los avances tecnológicos están simplificando –y abaratando- los procesos productivos.
Otro sistema de producción
Además de la electrólisis, se produce Hidrógeno a partir de los hidrocarburos (CxHy). En éste se utilizan moléculas de Oxígeno para enlazarlas con las de Carbono y así se liberan las moléculas de Hidrógeno. El problema es que el Carbono y el Oxígeno enlazados se convierten en Monóxido y Dióxido de Carbono (CO y CO2, respectivamente), que son poderosos GEI.
Los GEI más importantes son el vapor de agua; el Dióxido de Carbono (CO2); el Metano (CH4); el Óxido Nitroso N2O); los Clorofluocarbonos (CFC); el Ozono (O3) y el Hexafloruro de Azufre (SF6).
El Mundo del Hidrógeno
En el contexto internacional, el 99 por ciento del Hidrógeno se obtiene a partir del procesamiento de hidrocarburos. Por el contrario, menos del 0,1 por ciento se produce a partir de la electrólisis por medios limpios.
A fines del año pasado, siete empresas internacionales que desarrollan proyectos de Hidrógeno lanzaron Green Hydrogen Catapult, para unirse a la iniciativa Race to Zero, que surgió de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Las empresas, de Arabia Saudita, Australia, China, Italia y Noruega, buscan multiplicar por 50 la industria en seis años. Apuntan a reducir a la mitad el costo actual del Hidrógeno Verde, que hoy ronda los dos dólares por kilogramo.
Hay seis países que tienen en desarrollo los proyectos más importantes de producción de Hidrógeno Verde. En Oceanía, Australia está desplegando cinco megaproyectos en su territorio. En Asia, China está construyendo un proyecto en Mongolia Interior y otro en Arabia Saudita, que busca instalar electrolizadores que produzcan 4 GW en 2025. En Países Bajos, la petrolera anglo-holandesa Shell Impulsa el proyecto NortH2, que instalará electrolizadores de 10 GW. Por su parte, Alemania, que es el país líder en energías renovables, tiene un proyecto en la Isla Heligoland para producir 10GW de electrolizadores en 2035. En Sudamérica, Chile fue el primer país en presentar su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde.
Ventajas y desventajas del Hidrógeno
Entre sus ventajas figura que es sustentable, porque no provoca emisión de GEI. Además, es fácilmente almacenable. Otro punto a su favor es que es muy versátil, porque se transforma en electricidad o en combustibles sintéticos, utilizables para fines domésticos, comerciales, industriales o e movilidad. Equipos pesados, como camiones, barcos y otros de gran porte se movilizan con Hidrógeno. También es transportable, porque es un combustible que puede mezclarse con gas natural hasta un 20 por ciento y viajar por los gasoductos y cañerías de gas.
Pero el Hidrógeno tiene sus desventajas, también. Su costo es muy alto, porque las energías renovables son todavía más caras que las tradicionales. Otro problema es que producir Hidrógeno exige un elevado gasto de energía, en especial el Hidrógeno Verde. La desventaja más seria es la seguridad en el uso del Hidrógeno, porque es muy volátil e inflamable, por lo que se exigen protocolos estrictos para su manipulación.
Las urgencias de la Tierra
El filósofo Leonardo Boff advirtió al comienzo de la pandemia de Covid-19 que “quizás la Tierra ya no nos quiera aquí la próxima vez”, refiriéndose al maltrato que los humanos le dispensamos al planeta en el que vivimos tan malamente.
En agosto de 2016, los expertos agrupados en el Intergovernmental Pannel on Climate Change (IPCC) evaluaron que, de seguir emitiendo GEI al nivel de ese momento (y nada ha cambiado desde entonces), la Tierra podría superar el límite de 2°C de calentamiento global en 2036, que es la antesala del peligro de colapso.
El Hidrógeno Verde es Argentino
La central del electrolizador de Fortescue Future Industries va a estar en los alrededores de Sierra Grande, donde durante años la actividad principal fue la extracción de hierro, hasta que en 1992, la minera Hipasam fue clausurada por el expresidente Carlos Menem.
En 2006, la empresa china Metallurgical Group Corporation tomó la posta de la explotación, pero en 2016 abandonó la actividad en la zona, cuando los costos de explotación superaron a las ganancias. El muelle que hay en el puerto es de su propiedad.
A 32 kilómetros de Sierra Grande se encuentra Punta Colorada, un puerto que en 2010 tenía cuatro habitantes y que en 2011 batió su record, con doce pobladores. Se encuentra en el Golfo de San Matías, a 170 kilómetros al norte de Puerto Madryn y a 197 kilómetros al sur de San Antonio Este.
El puerto de Punta Colorada, que fue construido en 1977 para la exportación del hierro de Hipasam, tiene un calado de 12,5 metros, aunque el de San Antonio Este tiene 33 metros, lo que facilitaría las cosas, de ser necesario.
Desde hace dos meses, el gobierno provincial habilitó un dársena de amarre para sostener la pesca artesanal, que apenas sobrevive en la zona.
Aún falta saber cuál será el destino de la eventual producción de Hidrógeno Verde en Sierra Grande. Según la gobernadora de Río Negro, la primera exportación sería para abastecer al transporte público londinense, por lo que la producción no quedaría en Argentina.
Los megaproyectos que no están destinados al mercado interno y exportan luego los excedentes siempre terminan mal, de una manera u otra. A eso se le llama “desarrollo hacia afuera”.