El fallecimiento del diputado nacional Héctor “Tito” Stefani desató una pelea entre dos dirigentes de Tierra del Fuego por la sucesión de su banca. La discusión comenzó apenas se conoció la noticia de su muerte, el 12 de octubre, y aunque en primera instancia las autoridades de la Cámara de Diputados resolvieron que el lugar le correspondía a Ricardo Garramuño, la Justicia Federal suspendió su designación luego de una presentación de su adversaria, Dalila Nora. En los papeles, se trata de un debate jurídico alrededor de la Ley de Paridad de Género. En la práctica, es cuestión de interna política.
Stefani llegó al Congreso en el 2017 con Cambiemos. Sin embargo, desde el Pro reconocen que su fallecimiento implicó la pérdida de una banca: Garramuño pertenece a Somos Fueguinos, un espacio provincial que a nivel nacional tiene buena sintonía con Miguel Ángel Pichetto. Nora tiene su origen en la Unión Cívica Radical y aunque quienes la conocen en la provincia dicen que su perfil es “progre”, especulan con que jugaría en la línea de los “radicales con peluca”.
En un Congreso con números ajustadísimos, cada banca tiene un valor que puede ser determinante. En La Libertad Avanza (LLA) hay quienes cuentan que Eduardo “Lule” Menem fue quien le dio el visto bueno al secretario parlamentario de la Cámara, Adrián Pagán, para que anunciara que el reemplazante de Stefani iba a ser Garramuño sin saber que el dirigente fueguino está enfrentado con el referente de Javier Milei en la provincia, Agustín Coto.
La jura de Garramuño, cuyo nombre ya figura en el sitio de la Cámara de Diputados, fue frenada en las últimas horas por el juez federal Federico Calvete luego de que Nora y el Movimiento de Mujeres Paritaristas de Tierra del Fuego presentaran un amparo. La resolución del conflicto será jurídica y de acuerdo a cómo el magistrado entienda que se deba interpretar la Ley de Paridad de Género.
Varón por varón o titular por titular: la controversia
Tanto los defensores de la designación de Garramuño como de Nora argumentan con el artículo 3 de la ley 27.412, que dice: “En caso de muerte, renuncia, separación, inhabilidad o incapacidad permanente de un/a diputado/a nacional lo/a sustituirán los/as candidatos/as de su mismo sexo que figuren en la lista como candidatos/as titulares según el orden establecido. Una vez que ésta se hubiere agotado ocuparán los cargos vacantes los/as suplentes que sigan de conformidad con la prelación consignada en la lista respectiva y el criterio establecido en el párrafo anterior”.
Las autoridades de la Cámara entienden que el foco debe estar puesto en que se el reemplazo sea de varón por varón. Para Nora y el Movimiento de Mujeres Paritaristas de TDF, se debe priorizar que la mujer fue candidata titular en la lista del 2017 y no suplente, que era el puesto que ocupaba su adversario. Además, sotuvieron que el nombramiento del fueguino sería un acto “discriminatorio” hacia las mujeres.
Se trata de un debate que vuelve una y otra vez al Congreso. Sucedió, por ejemplo, en 2020, cuando Elisa Carrió renunció a su banca y también se judicializó quién la iba a heredar. En primera instancia, la jueza federal María Servini había dispuesto que el reemplazo debía hacerse por género. Sin embargo, la Cámara Electoral dispuso por mayoría que se debía hacer “por corrimiento del orden de la lista de candidatos participantes en los comicios de 2017. Es por eso que asumió José Patiño y no Patricia Holzman.
Un año antes, en 2019, el debate había llegado a la Corte Suprema, que resolvió que Lucila Crexell debía asumir como senadora en reemplazo de Horacio Quiroga, luego de su fallecimiento. Su designación fue cuestionada por el neuquino Pablo Cervi, que reclamaba ese lugar basándose en el argumento de “varón por varón”. Sin embargo, jueces Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti, Elena Highton y Horacio Rosatti, con el voto concurrente de Carlos Rosenkrantz, fallaron a favor de la mujer.