Pese a que la candidata del jefe de Gobierno al Tribunal Superior de Justicia, Inés Weinberg de Roca intentara defenderse de las denuncian que recaen sobre ellas por el cobro de un doble sueldo, en calidad de juez en el Tribunal de Apelaciones y como miembro de la Organización de las Naciones Unidas, el legislador de Proyecto Sur, Rafael Gentili aseguró que prosperó su denuncia. Este jueves y ante la falta de quórum, no pudo realizarse la sesión que intentaba debatir su postulación.
“Por caso resuelto cobra a razón de U$D 2.400 cuando le toca emitir el primer voto, y U$D 600 cuando le toca emitir el segundo o tercer voto”, señaló el diputado.
Y abundó: “Según nuestros cálculos, Weinberg cobró en tres años de trabajo en la ONU, más de U$D 180.000, mientras siguió cobrando su sueldo de camarista en el fuero local”.
El texto del correo electrónico de Weicheng Lin, quien forma parte del Tribunal de Apelaciones de la ONU, explica lo siguiente: “Estimado Sr. Gentili, Usted está en lo cierto. La Jueza Weinberg de Roca, al igual que sus demás colegas en el Tribunal de Apelaciones, recibe como pago una cantidad fija de dinero por cada caso que preside (USD$2.400) y por cada caso en el que opina (USD$600). El importe total de honorarios percibidos por la Jueza Weinberg a través de los años ha variado dependiendo de la cantidad de casos que ella ha presidido y de casos en los que solo ha opinado”.
Durante la última semana, Gentili presentó los resultados de una investigación tendiente a verificar la posible comisión de una serie de irregularidades que tornarían inviable la postulación de Weinberg de Roca: el artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece clara y contundentemente la imposibilidad de que los jueces realicen actividades profesionales. Por lo tanto, no estarían dadas las condiciones legales como para que la magistrada pueda desempeñar un cargo de juez en el Tribunal de Apelaciones de las Naciones Unidas al mismo tiempo que desempeña su cargo de juez de Cámara en la Justicia de la Ciudad