La pandemia del coronavirus no solo trae fuertes consecuencias en la salud y en la economía, otra de las áreas que se ve muy afectada es la educación ante la imposibilidad de que los alumnos pueden concurrir a las escuelas. Eso dificulta claramente el aprendizaje. En Argentina, por ejemplo, casi no hubo clases en todo el año. Y los sistemas de aprendizaje digital no llegan a todos. Con lo cual, no es temario decir, que el año escolar está perdido, con las consecuencias de lo que eso significa para los alumnos.
Frente a esa situación, la Organización de Naciones Unidas (ONU) llamó este martes a todos los gobiernos a dar prioridad a la reapertura de las escuelas apenas tengan controlada la pandemia y advirtió que los cierres prolongados plantean un riesgo de “catástrofe generacional” ya que 24 millones de alumnos de todos los niveles podrían abandonar la escolaridad en este contexto.
“Ahora, nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas”, alertó el secretario general de la ONU, António Guterres.
La ONU pidió a los países tomar medidas en varios ámbitos, empezando por la reapertura de las escuelas tan pronto como sea posible. “Una vez que la transmisión local del Covid-19 esté controlada, devolver a los alumnos a la escuela y las instituciones de enseñanza de la manera más segura posible debe ser una de las prioridades fundamentales”, explicó Guterres.
Según datos de la ONU, a mediados de julio pasado, las escuelas permanecían cerradas en más de 160 países, lo que afectaba a más de 1.000 millones de estudiantes. El escenario es aún más preocupante ya que más de un centenar de países aún no anunciaron fechas para la reapertura.
También la Unesco, la agencia de la ONU dedicada a la educación, alertó en un comunicado sobre el riesgo de que 24 millones de alumnos de todos los niveles abandonen la escolaridad a causa del cierre y llamó a mantener la continuidad del aprendizaje. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura explicó que la educación superior será, en términos relativos, la más afectada por los abandonos, con un 3,5% menos de inscripciones, que equivale a 7,9 millones de estudiantes. En los niveles de preescolar, el descenso previsto es del 2,8%, con 5 millones de niños menos, mientras en primaria la baja esperada es del 0,27% y en secundaria del 1,48%. En total, eso supone que 5,2 millones de niños y 5,7 millones de niñas dejarán la primaria y la secundaria, alertaron.
La ONU advirtió también que la educación a distancia deja a muchas personas afuera, como es el caso de quienes sufren discapacidades, viven en comunidades desfavorecidas, así como los desplazados y refugiados y aquellos que viven en zonas remotas. En ese sentido, remarcaron que la pandemia está aumentando las desigualdades educativas.
“Vivimos un momento decisivo para los niños y los jóvenes de todo el mundo. Las decisiones que los gobiernos y los asociados tomen ahora tendrán un efecto duradero en cientos de millones de jóvenes, así como en las perspectivas de desarrollo de los países durante decenios”, alertó el secretario general de la ONU, António Guterres.
Al presentar un informe que analiza el impacto del cierre de colegios, institutos, jardines de infantes y universidades, el diplomático portugués subrayó que el mundo ya venía sufriendo una “crisis de educación” antes de la pandemia. Explicó que más de 250 millones de niños en edad escolar no estaban escolarizados y, en los países en desarrollo, sólo una cuarta parte de los alumnos de secundaria terminan sus estudios con competencias básicas.
Para la ONU, “será esencial encontrar un equilibrio entre los riesgos para la salud y los riesgos para la educación y la protección de los niños, y tener en cuenta también la repercusión en la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo”.