El Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) presentó un informe sobre las desigualdades sociales, económicas, educativas, de vivienda y salud, entre otras, en la Ciudad de Buenos Aires.
“La pobreza alcanza al 27% de las personas y al 20% de los hogares de la Ciudad. Durante el último año la pobreza en CABA aumentó en 2,5 puntos porcentuales en hogares y 3,6 puntos porcentuales en personas. Algunos grupos resultan más perjudicados; así encontramos que en los hogares encabezados por mujeres la incidencia de la pobreza es de 21,1%, mientras que en los encabezados por varones es de 18,4%”, dice el informe.
Y además agrega: “El centro urbano del país con mayores niveles de desarrollo económico muestra, a partir de este documento, que las condiciones de vida de sus habitantes tiene altos niveles de desigualdad entre los sectores más acomodados y los más empobrecidos. Por ejemplo, los hogares del decil más rico de la Ciudad perciben 8,3 veces más ingresos que los del decil más pobre. Esta brecha viene registrando un crecimiento a lo largo de los últimos años, expresando un aumento de la desigualdad en la Ciudad”.
En cuanto al empleo, las mujeres ocupadas cobran en promedio salarios un 13% más bajos que los varones y los jóvenes (18-30 años) ocupados cobran un 39% menos que los adultos (31-65 años). Estas brechas se profundizan cuando se desagrega por género, zona y edad: las más desfavorecidas en términos de ingresos son las mujeres jóvenes de la zona sur y los más favorecidos los varones adultos de la zona norte.
Además, en el informe del CEM también se analizó qué pasa con la conectividad. Los datos que se relevaron muestran que en CABA el 12% de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar no tiene computadora en sus casas, situación que empeora en las zonas más pobres: 27,3% en las Comunas de la zona sur y 43,8% en villas.
“Las políticas del Gobierno de la Ciudad han sido insuficientes para enfrentar la desigualdad que se ha profundizado y afecta a la población más pobre. Esto se ve claramente en el caso del acceso a las clases virtuales ya que no han habido políticas tendientes a garantizar iguales condiciones de acceso a computadoras y a internet para los niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Desde el punto de vista territorial continúa expandiéndose la brecha de desigualdad entre el norte y sur de la ciudad, especialmente desde el 2018 en adelante. No existe un gobierno local presente que redistribuya la enorme riqueza que produce la ciudad”, explicó Darío Romano, coordinador del área de Trabajo y Producción.
Matías Barroetaveña, director del CEM, agregó: “A las desigualdades territoriales, de género, educativas, sanitarias y laborales entre otras se suma un estado local que en vez de construir igualdad de oportunidades, las amplifica. La visibilidad que estas desigualdades alcanzaron en la pandemia deben servir para revertir esta situación y construir un estado con políticas activas que atiendan la emergencia a la vez que planifiquen a largo plazo con una sociedad porteña más homogénea con una base común de protección social”.
Por su parte, la diputada nacional del Frente de Todos (FdT), Paula Penacca. aseguró que “el déficit habitacional en la Ciudad de Buenos Aires es cada vez más profundo. Nos perjudica a todos y todas. Quienes alquilan, quienes no pueden concretar el sueño de la casa propia, los que no pueden acceder a los servicios básicos por vivir en barrios populares y también quienes están en situación de calle. Queremos una Ciudad donde todos y todas vivamos dignamente. Que sea disfrutable y ambientalmente sustentable”.
Con respecto a las políticas de vivienda, la legisladora del FdT, María Rosa Muiños, explicó: “Desde Mauricio Macri hasta ahora, el Gobierno de la Ciudad no ha tenido políticas de vivienda para los sectores más vulnerables, pero tampoco para la clase media. Existe una falta de voluntad política y una gran falla en la regulación por parte del Gobierno de la Ciudad. Las modificaciones al Código de Edificación y al Código Urbanístico, que fueron y siguen siendo muy dañinas, beneficiaron a la especulación inmobiliaria y no resolvieron los problemas espaciales”.
“Si tenemos en cuenta que crecemos un 10% cada 10 años, vamos a tener en los próximos 20 años 600 mil habitantes más. Tenemos que definir si la Ciudad de Buenos Aires sigue expulsando y parte de esos 600 mil se irán al primer o segundo cordón o se incorporan a un desarrollo urbano que tenga que ver con la Ciudad”, expresó Jorge Ferraresi, ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, y remarcó: “Desde Nación estamos generando un cambio de paradigma que tiene que ver con una inversión muy fuerte. Vamos a construir en estos 3 años 265 mil viviendas y a partir del año 2024 una matriz económica que nos permita construir 75 mil viviendas por año”.