Con un deslucido debut, la Selección Nacional dio el puntapié inicial en la Copa del Mundo de Brasil. Fue ante Bosnia, un rival de poca envergadura y escasa trayectoria mundialista, pero con el suficiente coraje como para complicar a un combinado argentino que salió a la cancha con un planteo táctico temeroso por demás.
El nivel del encuentro fue mediocre, sobre todo en el primer tiempo. Donde, a pesar de haberse puesto en ventaja gracias al gol en contra de Kolašinac a poco de iniciado el partido, Argentina remató al arco rival -por primera vez- pasados los treinta minutos de juego. Por lo que las jugadas más interesantes pudieron verse en las tribunas, donde la política dijo presente.
Allí, Sergio Massa y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, los candidatos no K mejor posicionados de cara a las próximas elecciones presidenciales, hicieron acto de presencia, alentando al conjunto nacional.
Sin embargo, fue el tigrense quien pudo capitalizar mejor el viaje y hasta consiguió una “selfie” junto con el popular conductor televisivo, Marcelo Hugo Tinelli.
Macri, en cambio, eligió el perfil bajo. Tal vez, por la cantidad de dolores de cabeza que debió padecer a causa de sus constantes “escapadas” de la Ciudad. Entre diciembre de 2007, cuando asumió, y el mismo mes pero del año 2012, el mandatario se tomó 261 días de vacaciones, según contabilizó la legisladora porteña Gabriela Cerruti.
Según trascendió, el jefe de Gobierno no volverá este lunes al país para reanudar sus actividades, dado que también presenciará el partido que el próximo sábado disputarán Argentina e Irán. De quien se desconoce paradero es el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Aunque al parecer, también habría optado por la discreción, a imagen y semejanza de su jefe.
Otro de los dirigentes PRO que viajó hasta Río para vivir en carne propia el debut mundialista de la Selección fue “el colo” Diego Santilli, que eligió el mítico estadio Maracaná como escenario para celebrar el Día del Padre junto con sus hijos.
En representación de la Legislatura bonaerense, fue el massista Mauricio D´Alessandro. Quien junto al periodista y multifacético conductor, Bautista “Beto” Casella, pudo ser testigo del primer gol de Lionel Messi en mundiales, después de ocho años de sequía, con el que la Selección dio por clausurado el encuentro.
Con lo justo y necesario, ganó Argentina. Pero -políticamente- el debut fue de Massa, quien a pesar de contar con un acompañamiento menor al de Macri, en materia dirigencial, fue el más astuto a la hora de moverse en el campo de juego, durante el primer partido del combinado nacional en tierras cariocas.