El exdiputado porteño y politólogo Javier Gentilini dijo que con la recurrente quita de fondos a la Ciudad, la administración nacional actuó de manera “hipócrita”, ya que “rehuyó de convocar al comprometido acuerdo multisectorial que, obviamente, debía incluir uno de carácter federal” y que, por el contrario, “se amparó en la discrecionalidad de la emergencia para hacer de la división, la discriminación y la postergación selectiva una práctica recurrente”.
Luego, el extitular del bloque Frente Renovador en la Legislatura se refirió duramente hacia el Presidente de la Nación: “No lo anima ni la vocación de diálogo, ni la unidad nacional y mucho menos superar la ´grieta´”.
Asimismo, Gentilini cuestionó la supuesta “opulencia” que Alberto Fernández ve en la Ciudad de Buenos Aires: “Como cualquier otra localidad importante del país, ofrece imágenes de desigualdad entre sus distintas zonas y barrios; pero nunca una “abundancia” homogénea, como para contrastarla con el resto y fomentar la discordia entre argentinos y argentinas de un lado u otro”.
Gentilini dijo que con la quita de fondos coparticipables a la Ciudad, la Nación incurrió en una “tropelía (acción ilegal cometida por alguien que abusa de su poder o de su autoridad)”.
Sostuvo que la administración nacional actuó de manera “hipócrita”, ya que “rehuyó de convocar al comprometido acuerdo multisectorial que, obviamente, debía incluir uno de carácter federal” y que, por el contrario, “se amparó en la discrecionalidad de la emergencia para hacer de la división, la discriminación y la postergación selectiva una práctica recurrente”.
Asimismo, el exdiputado cuestionó la supuesta “opulencia” que Alberto Fernández ve en la Ciudad de Buenos Aires: “Como cualquier otra localidad importante del país, ofrece imágenes de desigualdad entre sus distintas zonas y barrios; pero nunca una “abundancia” homogénea, como para contrastarla con el resto y fomentar la discordia entre argentinos y argentinas de un lado u otro”.
Luego, Gentilini se refirió duramente hacia el Presidente de la Nación: “No lo anima ni la vocación de diálogo, ni la unidad nacional y mucho menos superar la ´grieta´. Sigue siendo un ´veleta´, ideológica y programáticamente, ya que el acomodamiento y la especulación partidista continúan siendo la guía de su accionar, como lo fue a lo largo de toda su carrera política”.