Durante la tarde del miércoles se realizó en la Legislatura porteña la charla sobre “El rol del Estado en relación a los juegos de azar”. La misma fue organizada por la legisladora de SUMA+, María Inés Gorbea. Participaron de ella, los diputados nacionales Elisa Carrió y Martín Loustau y los periodistas Daniel Malnatti y Federico Poore.
La charla comenzó a las 18.20 cuando el locutor presentó a los panelistas y se mostró un video introductorio en el que se hizo mención a los cinco distritos donde el juego recaudaba más: la provincia de Buenos Aires, la Ciudad, Mendoza, Entre Ríos y Córdoba. Y se destacaba que en la última década los dos lugares en donde más creció el negocio del juego fue en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal.
Luego fue el turno de los oradores. Donde cada uno expuso su mirada sobre la situación de los juegos de azar en la Ciudad, su regulación y el costo social y económico que produce la actividad.
La primera en hacer uso de la palabra fue la legisladora Gorbea, quien habló sobre los proyectos que presentó sobre la problemática del juego en la ciudad. El del control online de las máquinas tragamonedas, el de la prohibición de cajeros automáticos dentro de las salas de juegos y en sus alrededores, el de la prohibición de publicidad de los juegos de azar y el de incorporar al área de salud publica el tratamiento de la ludopatía.
“El juego es un negocio que creció a pasos agigantados tanto en el país como en la Ciudad y eso nos preocupa porque el crecimiento se dio gracias a que el Estado lo permitió. Para nosotros es necesario regularlo y por eso presentamos varios proyectos”, afirmo Gorbea.
Luego fue el turno del periodista Federico Poore, quien escribió un libro sobre el negocio del juego. “El juego es un negocio fabuloso, aunque en nuestra investigación, Lotería nacional siempre se negó a darnos cifras oficiales. Lo que más dinero da son las máquinas tragamonedas. Y este negocio millonario es posible porque existe una relación fluida entre los políticos y los empresarios del juego”, señaló Poore.
A su turno, Malnatti puso el eje en la adicción que provoca el juego. “Según las últimas encuestas el 25 por ciento de la gente tiene problemas con el juego y de ese porcentaje el 3 por ciento es ludópata. Y eso genera graves problemas familiares, por eso es un tema tan delicado, expresó el periodista.
Por su parte Lousteau apuntó sus cañones contra el gobierno macrista al afirmar: “Tengo que sospechar que algo anda mal, cuando me dicen que el juego está controlado en la Ciudad, porque en realidad no se realiza un control online”. Y fue más allá al decir: “Justo este gobierno que realiza inscripciones para vacantes escolares a través de inscripciones online, no quieren realizar controles online sobre las maquinas tragamonedas, por eso lo que se necesita es transparencia”.
Por último, fue el turno de Carrió, quien llegó cuando la charla ya había comenzado y planteó la necesidad de una regulación e hizo especial hincapié en la relación entre la política y el juego. “Voy a apoyar todas las iniciativas referidas a regular el negocio de los juegos de azar y propongo que todo aquel funcionario que se benefició ilegalmente y favoreció a los empresarios del juego sus delitos sean considerados imprescriptibles”, señaló “Lilita”.
