No ha sido una buena elección para la Unión Cívica Radical, fuerza que decidió asociarse al PRO y la Coalición Cívica con el objetivo de pelear poder luego de años de ostracismo.
Sin embargo, pese al triunfalismo que el radicalismo intentó instalar tras el balotaje de la Ciudad, con el que Ernesto Sanz se ilusionó con hacerle sombra a Mauricio Macri en las PASO, los resultados de las primarias lo volvieron a la realidad, que marca que la fórmula del centenario partido quedó por debajo del voto en blanco en todo el país.
Se trata, así, de la segunda peor elección de la UCR en la historia, luego del escaso 2,34% que Moureau-Losada obtuvieron en 2003, cuando la imagen del radicalismo estaba en el subsuelo por la fallida experiencia de Fernando De la Rúa en el gobierno de la Alianza.
Según los datos oficiales, con el 97,84% de los votos escrutados, la fórmula Ernesto Sanz-Lucas Llach obtuvo el 3,44% de los votos positivos, que equivalen a 756.777 adhesiones. El voto en blanco en la categoría para presidente obtuvo 989.823 sufragios.