El jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, no descartó la posibilidad de lograr la “unidad” del sindicalismo, pese a las declaraciones de su par de la central obrera alineada al gobierno, el metalúrgico Antonio Caló, quien advirtió que “nadie se quiere bajar del caballo” para facilitar el acercamiento.
Moyano consideró que “algunos muchachos se están dando cuenta de que no pueden seguir sumisos y recibiendo órdenes del Poder Ejecutivo, porque no da respuesta”.
En tanto, más temprano, Caló puso a disposición su renuncia y pidió que sus pares -como Moyano y Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca)- hagan lo mismo para facilitar el diálogo, aunque consideró que “nadie se quiere bajar del caballo”.
“Siempre tenemos como objetivo la unión del movimiento obrero”, aseguró Moyano respecto a la posibilidad de dejar atrás las diferencias entre su CGT y la CGT oficialista.
El camionero reiteró que “cuando esto se agote, (y los sindicalistas cercanos a la Rosada) se den cuenta de que no tienen destino al lado de los funcionarios, creo que ahí va a venir la discusión y vamos a priorizar la necesidad de estar unidos”.
Moyano reiteró sus críticas al gobierno nacional y lo acusó por no hacer nada frente a las crecientes “suspensiones y despidos”.
