La UNMa, en pie de lucha por la autonomía y la defensa de sus derechos

La UNMa, en pie de lucha por la autonomía y la defensa de sus derechos

Por Ramiro Fernández / Especial para Noticias Urbanas

El interventor no interviene. El Gobierno no responde. El caos educativo es la única realidad. La Universidad de las Madres de Plaza de Mayo se resiste a desaparecer.


Tras meses de incertidumbre y descontento, los docentes de la Universidad Nacional de las Madres impulsaron un contundente reclamo a través de un duro comunicado: después de nueve meses sin percibir sus salarios, la comunidad educativa denunció una grave violación de la autonomía universitaria por parte del gobierno. “Nos acusan de mezquinos y de entorpecer sus planes. Por el compromiso que tenemos con la UNMa hemos sostenido nuestra tarea docente por más de 9 meses sin cobrar, sabiendo que la falta de nuestros salarios se debe a que el gobierno de Javier Milei -junto a Alejandro Alvarez, Subsecretario de Políticas Universitarias- quiere asfixiarnos”, destacó el comunicado institucional.

Esta situación crítica refleja no sólo un ajuste económico que ha afectado gravemente el poder adquisitivo del profesorado –con una pérdida cercana al 40%–, sino también un intento del gobierno nacional de interferir en el funcionamiento interno de la universidad.

“Vamos a luchar, la universidad va a defender la autonomía universitaria. Va a defender a sus docentes y las trayectorias educativas”, expresa Ricardo Aguirre, Secretario General Adjunto de la Universidad.

A pesar de la reciente reactivación de pagos, tras la cual algunos docentes pudieron cobrar su salario de enero y febrero, mientras que otros continúan sin recibirlos, se percibe una “total falta de claridad en la gestión y comunicación con el gobierno”. Sin embargo, la preocupación de la comunidad educativa va más allá de los salarios. La apertura de una universidad alternativa por parte del gobierno, en lo que muchos consideran un intento por socavar la autonomía de la Universidad de las Madres, ha provocado alarmas.

La universidad, que logró establecer su co-gobierno al elegir a sus representantes en el Consejo Superior en diciembre del pasado año, se enfrenta ahora a un intento por invalidar esas elecciones. “Es un pilar fundamental del sistema universitario argentino. La comunidad educativa obtuvo el poder de elegir a su rector, Cristina Caamaño, un acto legítimo que ahora es cuestionado”, retoma Aguirre.

El interventor del gobierno nacional, Eduardo Maurizzio, designado en este contexto, fue duramente criticado por su falta de involucramiento. Las principales críticas rondan en torno a la falta de comunicación, la cuál fue solo y únicamente de manera virtual, evidenciando una desconexión y desdén por las necesidades de los docentes y estudiantes. “Es una persona que no ha ido a la universidad. No se ha hecho cargo de su nombramiento como interventor”, subrayan, haciendo hincapié en la urgencia de establecer un diálogo real y efectivo.

El clima de tensión se ve acentuado por ciertos ataques y descalificaciones dirigidos hacia la universidad por parte de algunos funcionarios del gobierno. Antes de asumir, ya se escuchaban comentarios despectivos en torno a “una universidad sin calidad académica”, un juicio que ignora el esfuerzo y el trabajo de una comunidad académica que ha formado a más de 200 graduados. “Esto no es un tema de calidad académica, es un ataque político. Tenemos docentes de la UBA, de la Universidad de La Plata y alumnos con excelentes rendimientos”, expresaron los profesores de la institución.

El comunicado continúa planteando que “repudiamos totalmente el avasallamiento del gobierno de Javier Milei en la UNMa. Con su emisario, Eduardo Maurizzio y sus cómplices (Silvia Bon, Gabriela Cuello, Jacobo Grossman, entre otros) buscan robarse la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, haciendo una copia paralela. Con esa estructura que le brinda el poder se quieren quedar con nuestros puestos de trabajo, con nuestro presupuesto y las trayectorias educativas”.

El futuro inmediato de la Universidad de las Madres sigue siendo incierto, pero su comunidad se niega a claudicar. De esta manera, se han declarado en estado de alerta permanente, además de haber convocado a otros consejos de facultades y sindicatos universitarios, buscando un frente común para defender la autonomía y la dignidad de sus docentes. “Si el gobierno logra ganar esta batalla, se abrirán las puertas a nuevas intervenciones en otras universidades. No podemos permitir que esto suceda”, concluyeron.

Nuevo paro nacional

Nada de esto puede leerse como un fenómeno particular, sino que hay que tomarlo como una pieza más del engranaje que conforma hoy la totalidad del fenómeno de atropello y persecución por parte del gobierno nacional hacia las universidades de todo el país. Tal es así que tras la reafirmación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario durante la jornada del nueve de octubre en Diputados, el Frente Sindical de Universidades Nacionales anunció un paro total de actividades a para este jueves diez de octubre.

La medida busca pelear por la recomposición salarial de los sueldos del personal docente, no docente, auxiliar y administrativo de todas las universidades públicas. A la medida la complementan los paros, levantamientos y asambleas que se están sucediendo a lo largo y ancho de todo el país, protagonizados por el movimiento universitario. Las últimas imágenes mostraron que las mayores implosiones se dieron, además de la Ciudad de Buenos Aires, en los centros urbanos de La Plata, Córdoba y en diferentes zonas del conurbano bonaerense.

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