Mientras que los metrodelegados llevan adelante paros escalonados en el Subte y la Legislatura porteña trata el proyecto para el traspaso de los servicios a la órbita de la Ciudad, el titular de la Unión de Tranviarios Automotores (UTA), Roberto Fernández, criticó la iniciativa del Gobierno macrista de declarar al subte como “servicio público esencial”.
“No estamos de acuerdo con este proyecto en lo referente a declarar al subte como servicio público esencial y que puedan ser denunciados penalmente los trabajadores que decidan una huelga”, expresó Fernández, y agregó que dichos servicios no pueden declararse de esa manera simplemente “porque no lo son”.
En el caso que el proyecto contemple estas iniciativas y avance, el titular de la entidad anticipó a Télam que “la UTA va a insistir en la recomendación 1672 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 1994”, que destaca que ‘los subterráneos no son servicios esenciales, ya que existen servicios alternativos de transportes en caso de un conflicto‘.
Por el otro lado, el abogado de la CTA, Héctor García, también cuestionó la iniciativa macrista y explicó a Radio Provincia que “la negociación colectiva es la mejor vía para cerrar una huelga”, ya que “se puede acordar no hacer huelga en determinadas condiciones, garantizar servicios mínimos en determinadas condiciones, se puede resolver que el empleador no adopte despidos”, y aseguró que no puede legislarse por Ley de la Ciudad “porque no tiene competencia en materia de derecho de huelga”.
