Jorge Lanata declaró este martes como testigo en el jury que busca la destitución del fiscal José María Campagnoli. Durante 45 minutos, ratificó su investigación sobre el caso de lavado de dinero de Lázaro Báez y la supuesta extorsión al empresario Federico Elaskar para que venda su financiera SGI, conocida como “La Rosadita”.
La audiencia marcó un pico de tensión cuando Lanata tuvo un entredicho con el fiscal Adolfo Villate, quien forma parte del equipo acusador. Además de su rol como integrante del Ministerio Público, Villate es un reconocido militante del Movimiento Evita.
Villate consultó al periodista sobre una información que había dado sobre la supuesta extorsión: “¿Usted chequeó y recontra chequeó esto?”. Lanata primero se rió y luego con un gesto adusto replicó: “¿Qué se siente defender a Lázaro Báez? ¿Le paga bien?”.
La respuesta del periodista originó la intervención del presidente del tribunal, Daniel Adler, quien le solicitó que se exprese con respeto. Lanata interrumpió, dijo que se estaban burlando de él, y Adler solicitó que no le quite la palabra. Y Lanata estalló: “A mí no me va faltar el respeto ni él (en alusión al fiscal) ni usted”.
La pregunta que originó la controversia surgió luego de que los fiscales exhibieran un video del programa Telenoche, en donde se escuchaba a Lanata anunciar que la Justicia citaría a Báez y a su contador, Daniel Pérez Gadín por la extorsión a Elaskar para vender la financiera.
Lanata también fue consultado sobre su relación con el fiscal Campagnoli. Dijo que recién lo conoció el día que lo convocó a declarar luego del primer programa sobre la famosa “ruda del dinero K”. Además le consultaron de dónde había obtenido información sobre los dictámenes de Campagnoli y Lanata la atribuyó a fuentes de la justicia federal que se habían contactado con su colaboradora Luciana Geuna.
Durante su declaración, Lanata describió a Elaskar como “un chico raro, melancólico, depresivo, cuyo padre se suicidó”. “Antes de dar su declaración en Periodismo para Todos, dudamos porque teníamos miedo de que se suicidara, pero decidimos pasarlo al entender que son chorros”, continuó.
El periodista se cruzó también con el otro fiscal, Martín García Berro, cuando le preguntaron por qué Campagnoli lo había citado a declarar. “No lo sé, pregúntenselo a él, para eso lo tienen acá, no soy un medium”, contestó el periodista.
García Berro le recordó una editorial en la que el periodista decía que la Justicia iba a “planchar” la causa Báez con el objeto de “salvar al Gobierno”. “Me parece una buena descripción de lo que están haciendo todos ustedes acá”, cerró el periodista. Y así terminó su exposición.
La audiencia de este martes seguirá con los testimonios de Nicolás Wiñaski, Daniel Santoro, Manuel Garrido y Graciela Ocaña.
La versión de Lanata
En su programa en radio Mitre, Lanata relató la escena: “Me terminé peleando con todo el mundo. Me deprime mucho todo lo que está pasando. Hay siete jurados y la mayoría está con el Gobierno”. “Lo increíble es que en un momento todo derivó en que yo parecía el culpable y ellos, los fiscales, defendían a Lázaro Báez. Defendían la posición de Lázaro Báez en toda la investigación. En un momento me enojo porque un fiscal me dice: ‘¿Usted chequea y recontrachequea todo?’. Y yo le digo: ‘¿Qué se siente trabajar para Lázaro?’. Se lo dije tres veces, hasta que en ese momento el presidente del tribunal me dice: ‘Usted no habla más con él, habla conmigo’. Pero era una vergüenza”.
El periodista reconoció que “desde el punto de vista reglamentario es seguro que debe haber algún error técnico de Campagnoli”, pero justificó ese desliz “porque él lo debe haber cometido pensando que (la Justicia federal y él) laburaban para el mismo lado”. “Pero es evidente que no”, sentenció.
Pesimista, Lanata concluyó que el fiscal será destituido por haber investigado a Lázaro Báez: “Con este tribunal es obvio que a Campagnoli lo van a joder”.