Durante un evento organizado en la Legislatura porteña a propósito del Día Internacional de la Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, diversos actores y actrices participarán mañana de la campaña pública “Trabajemos contra el acoso escolar”, con el objetivo de complementar el Proyecto de Ley Nacional sobre Acoso Escolar elaborado por la Federación Argentina LGBT y la Mesa Nacional por la Igualdad, presentado por la Diputada María Rachid y Guillermo Parodi, Secretario General de UTE.
El proyecto presentado por Rachid en la Ciudad a fines del año pasado, aborda el fenómeno del acoso escolar conocido como “bullying”, y busca respuestas al creciente maltrato e intimidación que se manifiesta cotidianamente entre niños, niñas y adolescentes, y también entre estos/as y docentes y demás trabajadores de instituciones educativas. Así, la iniciativa tiene como principio proteger y promover el interés superior de niños, niñas y adolescentes, el respeto a la dignidad humana, el enfoque de derechos humanos, las perspectivas de género y diversidad y la no discriminación.
En cuanto a las políticas públicas para prevenir, detectar y eliminar cualquier forma de violencia escolar y sensibilizar a la comunidad educativa, se dispone, entre otras medidas, la apertura de una línea de atención telefónica gratuita y vía web para recibir y responder consultas y denuncias, así como proveer asistencia a escolares víctimas de discriminación y/o acoso. A su vez, la norma prevé a nivel nacional la creación de un Observatorio sobre Convivencia Escolar que participará en las estrategias para generar estadísticas y monitorear permanentemente el fenómeno de la violencia en los centros educativos del país, y elaborar de ese modo nuevas propuestas que permitan erradicar esta problemática.
En el mismo sentido del proyecto de ley presentado, Rachid expresó: “Resulta indispensable visibilizar esta problemática y comprender que las consecuencias negativas del acoso escolar la sufren tanto las víctimas como quienes lo infligen como victimarios. Por eso, esta ley pretende evitar la estigmatización y criminalización de los y las estudiantes que generen la violencia ya que estamos convencidos/as de que, en una sociedad democrática, la violencia no se erradica con más violencia ni con medios represivos o punitorios. El fin de la norma no es sancionar, sino prevenir toda violencia en el ámbito educativo a través de la construcción de una cultura de la no violencia y el buen trato”.
