El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recorrió este jueves la remodelada guardia del Hospital de Niños Pedro de Elizalde, donde anunció que la tasa de mortalidad infantil de 2017 bajó con respecto a la del año anterior en la Ciudad.
Si bien destacó que esto “se traduce en chicos a los que se les salva la vida”, Rodríguez Larreta aclaró que “no deja de ser un número estadístico” y que “mientras haya casos de mortalidad infantil, por más que sea uno, tenemos que seguir trabajando con el mismo esfuerzo”.
Asimismo, afirmó que este objetivo se consiguió gracias a “la prevención en el cuidado de las madres desde el embarazo”, así como “un seguimiento personalizado de madres en situación más vulnerable” y “la atención de los chicos en el primer año de vida”.
Con respecto a las obras del Elizalde, el Jefe de Gobierno dijo que “estamos trabajando en mejorar todas las guardias de todos los hospitales, incorporando tecnología, mejorando el ambiente en que la gente espera y con el sistema de llamador de turnos eso ordena muchísimo la atención”.
“Estamos poniendo mucha energía en el fortalecimiento de los centros de salud, para que la gente, por una atención más simple, no tenga que venir hasta el hospital”, agregó.
Durante la recorrida también estuvo presente la ministra de Salud de la Ciudad, Ana María Bou Pérez, quien precisó que la tasa de mortalidad infantil del 2017 fue de “6,7 cada mil niños fallecidos”, lo que significa una baja respecto del “7,2” de 2016.
En tanto, sobre el Hospital Elizalde destacó que “además de tecnología nueva y del crecimiento del shockroom incorporamos historia clínica electrónica con empadronamiento y garantizamos administrativos las 24 horas”.
Gracias a estas obras, la guardia tiene recepción, sala de espera y seis consultorios en el área ambulatoria. En el área crítica, dispone de seis puestos de observación, sala shockroom para dos puestos, sector de nebulación, áreas de apoyo para personal con oficina, sanitarios, vestuarios y estar médico.
Cuenta con 245 camas de internación, dos quirófanos para cirugía cardiovascular, un quirófano para Hemodinamia y seis quirófanos para alta complejidad quirúrgica.
El hospital recibe anualmente más de 450.000 consultas ambulatorias y más de 140.000 consultas por guardia, a la vez que realiza un promedio de 59.000 cirugías y 10.000 internaciones.
La capacidad de atención abarca desde prevención hasta trasplantes cardíacos y desde emergencias a rehabilitación de pacientes crónicos.
En su recorrido histórico se fue adaptando a los avances de la ciencia y pasó a ser en la actualidad el hospital pediátrico más moderno, preparado para dar respuesta a todo tipo de patología pediátrica.
Por su prestigio, trayectoria y ubicación ofrece asistencia a la demanda proveniente no solo de toda el área metropolitana, sino del interior del país y de países limítrofes.
